Crónica Fecha FIFA – Panamá 1-2 Trinidad y Tobago
Con las eliminatorias a la vuelta de la esquina, la selección nacional de Panamá continúa sin convencer más allá de los resultados que ha conseguido en sus últimos encuentros, demostrándose como un equipo que disfruta de su poca propuesta ofensiva, conformándose con ser ordenados, sin hacer un balance que coincida con lo que tienen en cancha, siendo un equipo que se enfoca más en contrarrestar los mejores argumentos de sus contrincantes, que en ser quienes a través de su iniciativa, muestren una mentalidad que refleje se hambre ofensivo.
Trinidad y Tobago, un rival que está en el camino de querer aumentar su protagonismo en base a su nivel, puso a prueba a Panamá, fieles a lo que han ido haciendo recientemente, sin restarle al potencial que tienen en ataque.
La asistencia de público en el Rommel Fernández, fue más de lo que se hubiera esperado, un promedio de 7,000 personas quienes en gran parte del partido se encontraron desconcertadas, con una tranquilidad que era el reflejo de lo que se veía en la cancha en los primeros minutos, dos equipos conservadores, sin intención de todavía acelerar el ritmo de juego, de esquemas parecidos, comportamientos distintos al momento de lanzarse al ataque, y algo tímidos al acercarse al área, jugadas que ya se sabía de manera anticipada como serían su conclusión.
Suplir a los delanteros era la idea del equipo panameño, una serie de balones recuperados al inicio, fueron neutralizados por la línea defensiva trinitense, que estuvo enfocada hacia qué direcciones podía ir el último balón, cortando de manera precisa, sin titubeos esos balones filtrados que ponían Alberto Quintero, o Valentín Pimentel en algunas ocasiones.
Trinidad y Tobago por lo menos logró poner a Jaime Penedo en actividad, con un Joevin Jones que era el encargado de trazar llegadas para ver si se podía encontrar a un Kenwyne Jones, o Jonathan Glenn, con algo de espacio para por lo menos tener jugadas dentro del área panameña.
La profundidad de Panamá provino desde el costado izquierdo con Eric Davis, que se mostró seguro en cada desborde para ser prácticamente el dueño de esa zona, metiendo varios centros al área, que no hicieron contacto con la cabeza, o pierna de algún atacante, por lo compacta y activa que estaba la línea defensa de Trinidad y Tobago, encabezada por Sheldon Bateau, y un Radanfah Abu Bakr, que estaban como guardaespaldas de Roberto Nurse, y Luis Tejada.
Panamá tendría su primer disparo del partido, que pasó de ser lo mejor a quedar en nada, cuando al 32, en un tiro libre cobrado por Eric Davis, apareció Roberto Nurse entre los defensores para cabecear y poner la pelota en el fondo de las redes, pero el primer asistente, Omar Leiva levantaba su banderín, señalando un ajustado fuera de juego, que incluso no había sido reclamado por la defensiva trinitense, una jugada muy apretada que privó a Panamá de iniciar con ventaja.
Había que ser sorpresivos, y los trinitenses darían un vistoso y silencioso gol al 35’, en jugada que nació por banda izquierda, una pelota a la que Felipe Baloy no alcanzaría tocar, quedando atrás Adolfo Machado, que no se anticipó al movimiento, ganando Jonathan Glenn el esférico frontal al área, dejándosela acomodada para que Kenwyne Jones sacara un potente disparo de pierna derecha, con poca altura, a la que la estirada de Jaime Penedo solo sentiría la brisa de la pelota ingresando a la portería, poniendo en ventaja al equipo de Stephen Hart.
Panamá no cambiaba el libreto de su juego, así también tuvo que preocuparse en los contragolpes, porque nuevamente Kenwyne Jones se haría presente, teniendo que lamentarse al final porque su cabezazo mandaría arriba la pelota encima del arco.
Armando Cooper que había hecho el único disparo válido de Panamá en el primer tiempo, sería reemplazado al medio tiempo, al igual que el portero, Jaime Penedo, donde ya empezaba Panamá a optar por variantes que le dieran al equipo una nueva apariencia.
Iniciando el complemento los equipos se vieron menos conservadores, Panamá supo como por lo menos incrementar el sentido de ser precavidos a la defensiva trinitense, por la soltura con la que estaban jugando, Valentín Pimentel, y Alberto Quintero, no obstante los trinitenses en ningún momento dejaron de ser una amenaza, el ingreso de Trevin Caesar, les dio otro recurso para llegar al área, desde el costado derecho, poniendo un balón diagonal para Joevin Jones definiera, pero este la pondría muy arriba del arco.
Crecería la incomodidad en el Rommel Fernández, porque los visitantes darían otro golpe, ahora al 53’, en un saque de esquina mal defendido por Panamá, y donde el portero Luis Mejía, salió y no pudo hacer contacto con el balón que fue a su área, quedándole a Radanfah Abu Bakr, que solo tuvo que cabecear para depositarla, un 0-2 con méritos suficientes.
Mejía evitaría el tercero con una gran salida ante Khaleem Hyland que llegaba al área para definir tras el pase de Trevin Caesar, sin embargo no demoraría la reacción del equipo panameño, un momento muy importante para el volante, Valentín Pimentel, que metía un centro disimulado al área chica, al que no pudo conectar Luis Tejada, pero de un pique la pelota terminó entrando, gracias a ese buen servicio diagonal de Pimentel que acercaba a Panamá.
Se dieron más variantes, y se vio a una Panamá distinta, los ingresos de Renán Addles, y Rolando Blackburn, fueron soltando un poco más al equipo, retomando posesión, controlando las situaciones de juego, hasta conseguir en el costado izquierdo, el punto débil de los trinitenses, porque en esa zona, Mekeil Williams tuvo una noche para el olvido, se le colaron, Alberto Quintero, Leonel Parris, y Valentín Pimentel, lo único que solucionaba esa inefectiva marca, era que los centros en su mayoría fueron rechazados por la defensa.
La afanosa demanda por empatar el partido quedó en amenaza, porque el equipo trinitense aguantó bien en el fondo para conservar el resultado, por más veces que Panamá había causado ruido en esas subidas, que no terminaron por dividir ganancias en un partido que terminó dejando más dudas, disminuyendo expectativas, aumentando preocupaciones no solo por las bajas, sino por ese funcionamiento debajo de lo intermitente que ha tenido Panamá al atacar, donde todavía no consigue una composición que les permita tener ese juego variado que se requiere para poder derribar esquemas defensivos bien definidos.
El próximo partido de preparación será este martes 13 de octubre, en el estadio Nemesio Diez, en Toluca, ante la selección nacional de México.
Datos:
- 11mo partido consecutivo sin ganar.
- Primer gol del volante Valentín Pimentel, con la selección nacional de Panamá.
- Trinidad y Tobago es el 2do equipo en derrotar a Panamá en el estadio Rommel Fernández, desde el inicio de la era Hernán Darío Gómez, además es el primero que le anota dos goles a Panamá, jugando en casa en esta etapa con el director técnico colombiano.
- Panamá tiene nueve partidos consecutivos anotando un gol, no ha podido anotar más de un gol, desde el triunfo por 2-1 ante Costa Rica, en marzo del 2015.
- Trinidad y Tobago lleva 6 partidos consecutivos sin perder en tiempo reglamentario de 90 minutos.
Claves del partido:
Uniformidad, sin profundidad: Panamá es de tener la pelota, trasladar, pero pocas veces trasciende a algo que no sea descifrable para las defensivas. El juego por los laterales dio más profundidad que lo que se hacía en línea de volantes, más que todo tenencia, pero sin verticalidad.
Se le da más libertad al rival: Trinidad y Tobago pudo haber ganado el partido por 3-1, su juego largo fue difícil de contrarrestar, se dejaba espacios entre la línea de volantes y la defensiva, lo que ayudaba a que tuvieran cercanías en el área chica.
Una defensa que busca recomposición: Dos bajas considerables que traerán mucha rotación en defensa, pero parece que ciertos conceptos tendrán que ser evaluados, para poder tener garantías en esa zona.
Hay que preocuparse por generar: Sin claridad es muy difícil tener buenas llegadas para hacernos presentes en los resultados, también es importante trabajar más en cómo hay que hacerle daño al rival, las ganas, las intenciones están, pero las ideas no fluyen en su totalidad.
Ficha Técnica:
Alineación de Panamá (1): 1- Jaime Penedo (12- Luis Mejía, MT), 23- Felipe Baloy, 13- Adolfo Machado, 11- Armando Cooper (2- Leonel Parris, MT), 15- Eric Davis (17- Luis Henríquez, 62’), 6- Gabriel Gómez, 20- Aníbal Godoy (7- Renán Addles, 62’), 14- Valentín Pimentel, 19- Alberto Quintero, 10- Luis Tejada (16- Rolando Blackburn, 62’), 9- Roberto Nurse (8- Gabriel Torres, 80’). | DT: Hernán Darío Gómez.
No jugaron: 22- José Calderón, 3- Roderick Miller, 4- Abdiel Macea, 18- Darwin Pinzón, 22- Ricardo Buitrago.
Alineación de Trinidad y Tobago (2): 1- Marvin Phillip, 4- Sheldon Bateau (23- Daneil Cyrus, 56’), 6- Radanfah Abu Bakr, 16- Gavin Hoyte (2- Aubrey David, 70’), 17- Mekeil Williams, 8- Khaleem Hyland, 14- Andre Boucaud, 3- Joevin Jones (15- Neveal Hackshaw, 78’), 20- Keron Cummings, 7- Jonathan Glenn (11- Trevin Caesar, MT), 9- Kenwyne Jones (11- Willis Plaza, 82’). | DT: Stephen Hart.
No jugaron: 21- Jan Williams, 13- Aikim Andrews.
Tarjetas amarillas | Trinidad y Tobago: Kenwyne Jones (55’), Khaleem Hyland (70’).
Árbitro: Melvin Matamorros (Honduras).
Incidencias: Partido de preparación jugado en el estadio Rommel Fernández, ante un aproximado de 7,000 espectadores.
Por: Samuel McCollin – Redacción Bitácora Deportiva | Twitter: @SamuelMcCollin
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