(Imagen cortesía de @LasMayores)
Eliminatorias hacia el Clásico Mundial de Béisbol 2017 | Panamá 1-2 Colombia
Lo que era una gran fiesta para el país anfitrión, terminó siendo en una triste historia repetida, y en una fiesta para los colombianos quienes por primera vez en la historia del béisbol, competirán en un Clásico Mundial de Béisbol.
Detrás de una gran decepción, también hay una hazaña que destacar, y fue lo que logró Colombia en la noche del domingo 20 de marzo en el estadio Rod Carew, en un gran partido de béisbol, merecidísimo de una final, un juego único que estuvo para cualquiera de las dos novenas.
Para el estelar, Ariel Jurado el partido representaba una limitada oportunidad para sobresalir ya sea en tres entradas o 50 lanzamientos, pero en ese período tenía que evitar a toda costa que el equipo colombiano tomara la ventaja.
Jurado tuvo la confianza de los aficionados en el Rod Carew, que aplaudían ante cada strike, y al poner a los bateadores rivales propensos al ponche, haciendo que se escuchara el coro de “pónchalo” cada vez que sucediera esta situación.
Nabil Crismatt, abridor por los cafeteros también se le vio con una confiable labor, aunque en la parte alta de la segunda entrada, Panamá logró amenazar con corredores en las esquinas, pero ni Isaías Velásquez, tampoco, Anthony Amaya, pudieron traer la primera en aquel turno.
Jurado lanzaría hasta la parte alta de la tercera entrada, y Humberto Mejía se encargaría de continuar con la labor de controlar a la ofensiva colombiana, que desafió al joven zurdo panameño, sin embargo pudo escapar, quedando dos corredores en base por los colombianos.
Un doblete despertador en la parte alta de la cuarta entrada, puso a Carlos “Calicho” Ruiz, en posición anotadora, y no lo desaprovecharía su coterráneo, Carlos Xavier Quiroz, que con un imparable entre primera y segunda base, hizo que Ruiz llegara al plato anotando la carrera que ponía a Panamá por delante.
Mejía siguió resolviendo retirando la cuarta, y quinta entrada, con ponches, pero también el bullpen colombiano respondió en aquellos episodios.
El joven zurdo perteneciente a los Marlins, sería reemplazado en la parte baja de la sexta entrada, por el veterano, Alberto “Rocambo” Acosta, que empezaba su labor con una pequeña preocupación, y era que había un hombre en base, sin embargo pudo sacar el segundo out, pero no todo quedaría ahí, “Rocambo” lanzaba por arriba de las 90mph, tuvo cierta plática con “Calicho”, así como lo había hecho el receptor con todos los lanzadores con los que trabajó, pero el equipo colombiano lograría empatar el encuentro con el imparable de Adrián Sánchez, uno de los mejores bateadores de esta eliminatoria, que no quedó debiendo en el momento más necesario.
Panamá tuvo un gran inconveniente, y era sus primeros tres bateadores, que se habían ido en blanco en cuatro turnos, pero ante esta grave situación, no hubo la decisión de colocar a un bateador emergente.
Entrábamos a la parte baja de la octava entrada, ya no estaba Acosta, sino Manuel “Manny” Corpas el encargado de enfrentarse a los colombianos en esta entrada, siendo Dilson Herrera el primero al cual se enfrentaría, uno que ofensivamente no estaba teniendo su mejor torneo, y sucedería la jugada que cambiaría el destino de ambos equipos, cuando Herrera sonó un soberbio cuadrangular por toda la pradera izquierda, que terminó cerca del poste divisorio, entre el foul y el cuadrangular, pero la brisa no estaría a favor de Panamá, y la pelota abandonaría por terreno bueno, un cuadrangular que levantó de júbilo al dugout colombiano, y que dejaba fría a la fanaticada panameña.
Los lanzamientos de Corpas siguieron recibiendo fuertes contactos que terminaron en elevados peligrosos, pero la paciencia acabó cuando Mauricio Ramos logró llegar a la segunda base, y Corpas tuvo que ser reemplazado por Euclides Bethancourt, que pudo retirar una entrada que fue dañina para Panamá, y risueña para los colombianos.
En el último turno de Panamá, la afición los recibía con aplausos que con cada palmada daba señal de que el partido no estaba terminado, pero entre los lanzadores, Carlos Díaz, y Horacio Acosta, las esperanzas de Panamá fueron apagándose con cada out, hasta el último que acabó con todo, y revivió la decepción de otra eliminación consecutiva siendo anfitriones, pero que deja una clasificación histórica de una Colombia que le demuestra al mundo que su béisbol puede ser más competitivo de lo que muchos creen.
Carlos Díaz se hizo con el triunfo, habiendo lanzado una entrada completa, seguido por Acosta se hizo con el salvamento, y Manuel Corpas con la derrota.
Los mejores al bate por Colombia:
Dilson Herrera (4-2, con un cuadrangular, una empujada)
Adrián Sánchez (3-1, con una empujada)
Jesús Valdez (4-1)
Luis Martínez (3-1).
Los mejores al bate por Panamá:
Carlos Ruiz (4-2)
Carlos Quiroz (4-2, con una empujada)
Isaías Velásquez (3-1).
Por: Samuel McCollin – Redacción Bitácora Deportiva | Twitter: @SamuelMcCollin
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