La obra está en su etapa final
Prácticamente han sido 2 años de espera para que el béisbol reapareciera en David, Chiriquí, en el estadio Kenny Serracín, la que ha sido su casa por más de 60 años y que ahora contará con una mejorada y moderna apariencia.
La reconstrucción del Kenny Serracín está por completarse luego de que el Gobierno Nacional de Panamá, quienes han invertido en este proyecto, anunciaran mediante el Presidente de la República, Juan Carlos Varela, que el estadio estará listo para abrir sus puertas, el próximo 23 de marzo, del 2018.
En tan solo semanas, el pueblo chiricano tendrá más razones por la cual sentirse orgulloso de ver a su provincia representada en el béisbol, y es que por fin podrán regresar a casa, en un ambiente más acogedor, moderno, con agradables vistas y especificaciones de la MLB.
Tuvimos la posibilidad de visitar cómo van las obras de este nuevo estadio, lo cual fue posible a través del Instituto Panameño de Deportes (Pandeportes) y APROCOSA, empresa encargada de la construcción del estadio, quienes nos brindaron detalles sobre esta nueva obra.
Aforo y accesos
Podemos empezar por decir que las graderías de cemento y bleachers, serán reemplazadas en su totalidad por 8500 butacas que conforman el aforo del estadio, extendiéndose hasta la parte lateral de ambos terrenos de foul.
Todos los asientos están enumerados, tal y como nos explicaba la arquitecta, Beatriz Rodríguez, oriunda de la provincia chiricana, quien ha estado asignada en esta desde sus inicios, al igual que el supervisor, Crystian Montenegro, oriundo de la provincia de Bocas del Toro, quienes nos proporcionaron varios detalles.
Para el acceso a las graderías, el público cuenta con 6 rampas que llevan a 6 entradas de graderías, mientras que la entrada principal, donde se puede apreciar el letrero, “Estadio Kenny Serracín”, cuenta con 10 entradas generales.
Ambas zonas del estadio cuentan con dos elevadores, tanto para los aficionados locales, como también para la zona donde estarían ubicados (de ser necesario), los aficionados visitantes.
Los aficionados contarán con 16 kioskos, habilitados para la venta de comidas, refrescos, souvenirs. Otra de las atracciones será el Salón de La Fama, donde los fanáticos podrán ver en una especie de pequeño museo, reliquias alusivas a momentos históricos y personalidades del béisbol chiricano.
El estadio cuenta con 8 ventanillas de taquillas, también 10 baños, además de baños para discapacitados.
Para los que lleguen en auto, contarán con estacionamientos, hasta para 305 automóviles.
El terreno de juego
La grama natural del estadio es procedente del distrito de Alanje, y es conocida como “Toro”. Esta grama fue instalada sobre una capa de arena.
El terreno cuenta con 74 aspersores (también conocidos como payasos). Este sistema de riego es a presión y está regulado por tiempo.
Ambos dugouts (banquillos), cuentan con suficiente espacio. Los muebles son hechos de madera, desde donde estarán sentados los jugadores, como también donde irían sus cascos y bates, manillas, entre otros complementos con los que contará cada dugout.
Para hacer bullpen, los lanzadores contarán con espacio suficiente para calentar, además de que habrá una torre donde se presume que estaría ubicado algún integrante del cuerpo técnico, para cuando esté calentando algún lanzador.
Los camerinos son espaciosos y cómodos, también cuentan con dormitorios de los cuales se espera cuenten con capacidad suficiente para todo el plantel.
Otro complemento con el que cuenta este estadio es su pantalla gigante que está diseñada por 6 módulos con iluminación LED, protegida contra el impacto del agua y del sol, y un sistema de cableado que está protegido por capaz plásticas.
El estadio también cuenta con su cajón de bateo interior, como lo es también en el estadio Rod Carew.
La obra solo le falta terminar algunos detalles dentro de los baños, camerinos, últimas pruebas de iluminación, también en la parte exterior con las aceras y de más.
Uno de los puntos negativos más comentados entre la afición chiricana, es la orientación de la fachada, y es que no ven muy favorable que la entrada principal esté al frente del puente que lleva hacia dirección Boquete, ya que en la parte de abajo en donde están las puertas principales, es un callejón sin salida, algo que consideran que hace que se pierda cierto atractivo.
Por lo demás es un estadio bastante cómodo, con buena visibilidad hacia cada punto del terreno de juego, y que de seguro será muy bien aprovechado por el pueblo chiricano que espera con ansias ese 23 de marzo, para aquel juego inaugural del Kenny Serracín, ante la novena de Herrera.
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Por: Samuel McCollin – Redacción Bitácora Deportiva | Twitter: @SamuelMcCollin
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