Panamá rescata sus aspiraciones acabando con el invicto charrúa

Panamá rescata sus aspiraciones acabando con el invicto charrúa

FIBA World Cup Qualifiers | Panamá 86-75 Uruguay

Panamá cumplió con su objetivo trazado para esta ventana de partidos, que consistía en ganar de local para meterse de lleno en los puestos clasificatorios del grupo A, en las eliminatorias hacia el Mundial de Baloncesto, China 2019.

Con su victoria del viernes, Panamá recibía la visita de Uruguay, que llegaba motivado luego de vencer a Argentina, como visitante, lo que había sido un hecho histórico para los charrúas.

Panamá creía en sus posibilidades y con el antecedente de que en el primer juego ante Uruguay, estaban ganando en la primera mitad, hasta que Uruguay tuvo una grande reacción que les permitió remontar para sacarle el partido a Panamá.

El quinteto nacional demostró su mejor juego en lo que va de la eliminatoria y probablemente el mejor dentro de la era de Manuel Hussein, observando el nivel al cual se enfrenta en esta fase.

Panamá trajo al tabloncillo lo que prepararon para detener a Uruguay, con un juego defensivo que no estaba únicamente fijado en la pintura, sino en amplias coberturas para evitar la comodidad de los charrúas al lanzar en tiros de tres, lo que se podía convertir en un enorme inconveniente para Panamá, ya que con esa facilidad, varios equipos le han podido sacar juego a Panamá.

Uruguay se llevó el primer período con un parcial de 25-23, con un Bruno Fitipaldo que estaba jugando con mucha facilidad, junto con el pívot, Esteban Batista, que iba a ser difícil de contener por gran parte del partido.

Por Panamá, Trevor Gaskins y Ernesto Oglivie llevaban la producción de puntos en gran parte de ese primer período.

Iniciaba el segundo período y las rotaciones de jugadores en Panamá, comenzarían a dar el efecto deseado, con un Daniel Girón que acertaba con dos tiros de tres que le daban la ventaja a Panamá, con un parcial de 29-26, que desde ese instante, Panamá iría encaminado a no perder la ventaja en el partido, a través de un juego que fue creciendo conforme avanzaba el encuentro.

Uruguay estaba consiguiendo algo y era no permitir que Jaime Lloreda entrara en partido, ya con 3 faltas iniciando el segundo período, esto limitaría su participación, pero Panamá tenía otra cosa preparada y era la defensa que podía aplicar, Javier Carter y Tony Bishop Jr.

Carter y Bishop Jr. estuvieron infranqueables, pudieron incomodar el juego interior de Uruguay, su juego de zonas, mediante los rebotes que capturaban, y ciertos tapones.

La rotación de jugadores tuvo otro gran aporte y era Joel Muñoz que a diferencia de otros encuentros, tuvo más participación y pudo contribuir a la ofensiva para que Panamá se fuera con 9 puntos de ventaja al descanso.

Hasta ese momento la banca de Panamá había aportado 19 puntos, mientras que la de Uruguay solamente había aportado 2 puntos, en palabras menos, Panamá estaba tirándose un partidazo.

La confianza le permitió a Panamá usar su imaginación y ejecutar para motivarse con jugadas que desataron emociones y euforia en las gradas, no solo por como se imponía Carter al atacar el aro, sino por un “Alley-Oop”, entre Gaskins y Ernesto Oglivie, que por la finalización de la jugada, describía cómo se sentía Panamá, sacando un parcial de 7-1, en el inicio del tercer período.

Carter siguió en lo suyo, Panamá variaba y su ofensiva produciría 23 puntos en el tercer período, limitando a Uruguay a solamente 12 puntos, sin poder recuperarse de la pobre producción que tuvieron en el segundo período. El juego defensivo de Panamá era superior.

Los charrúas como es conocido tienen ese comportamiento muy propio en ellos, y es su garra. Lo que era 20 puntos de desventaja, fue reduciéndose en el cuarto período, con una ráfaga de 6 puntos sin respuesta, en menos de un minuto.

Trevor Gaskins estiró la ventaja de Panamá con dos tiros de tres que fueron adormeciendo a la reacción uruguaya, con un 73-58, parcial, quedando mucho por jugar.

Girón volvió a aparecer en el momento indicado cuando Uruguay redujo la ventaja 10 puntos, sin embargo no contaban con Luciano Parodi por acumulación de faltas, igual Panamá que perdería a uno de sus jugadores más sintonizados en la ofensiva, Ernesto Oglivie.

Esteban Batista no tuvo mayor apoyo ofensivo de sus compañeros, Panamá defendió bien, sin enfocarse en un solo jugador, y los de Manuel Hussein que habían tomado ventaja en el 2do período, acabarían ganándole el partido a Marcelo Signorelli, acabando con el invicto uruguayo en tres fechas.

Panamá ocupa la tercera posición en su grupo, lo cual los tiene por el momento clasificando a la siguiente ronda, sin embargo tienen dos encuentros más por disputar, buscando la posibilidad de mejorar su puesto de clasificación hacia la siguiente fase.

El próximo 28 de junio, Panamá visitará a Argentina y cerrará esta fase ante Paraguay el 1 de julio.

Por Panamá, cinco jugadores terminaron con doble dígito. Estos fueron algunos de sus más destacados:

Trevor Gaskins: 19 puntos, 9 asistencias.
Ernesto Oglivie: 17 puntos, 3 rebotes.
Daniel Girón: 12 puntos (9 en tiros de tres), 6 rebotes.
Javier Carter: 11 puntos, 8 rebotes.
Tony Bishop Jr: 10 puntos, 5 rebotes, 3 bloqueos.

Por Uruguay, algunos de sus destacados fueron:

Esteban Batista: 22 puntos, 18 rebotes.
Bruno Fitipaldo: 16 puntos.
Luciano Parodi: 11 puntos, 2 asistencias.

Números llamativos:

Panamá acumuló 20 asistencias, mientras que Uruguay solamente tuvo 8.
Panamá tuvo una notable mejoría en los tiros de tres, encestando 10 de 21 intentos, para un promedio de 47.62% de efectividad, ante solamente un 20.83% de Uruguay.
La banca de Panamá hizo gran parte del trabajo en la primera mitad, aportando 19 de sus 26 puntos.

Posiciones en el grupo A:

Argentina: 3-1
Uruguay: 3-1
Panamá: 2-2
Paraguay: 0-4.

 

Algunas de las mejores jugadas de la noche:

 

 
 
Por: Samuel McCollin – Redacción Bitácora Deportiva | Twitter: @SamuelMcCollin

Leave a Reply

Your email address will not be published.