Previa – Final LPF Apertura 2016 | CD Plaza Amador vs Deportivo Árabe Unido
Muchos esperaban ver este enfrentamiento nuevamente, pero no con puntos de por medio, sino la continuidad hacia el objetivo en juego, pero el destino ha complacido a la extraordinaria campaña hecha por estos dos equipos, que con el paso de los años se han convertido en linajes de nuestro fútbol, y quienes en este semestre han hecho cosas que quedarán estampadas para la historia.
Un candente antecedente fue lo que dejó la semifinal del semestre anterior, tan candente es que algunos prefieren no tocar el tema, por las fricciones que ha dejó el trepidante, accidentado, alborotado, polémico, y descontrolado duelo que encaminó al Plaza Amador a clasificarse a una final donde conseguirían acabar con una sequía que ya era un estigma, habiendo dejando a un paso de esa instancia finalista, a un Árabe Unido que quedó golpeado, pero que ha sabido como reponerse de ese golpe, queriendo curarse de esa insatisfacción dejada por un objetivo no cumplido.
Con la corona puesta, los leones del Club Deportivo Plaza Amador llegan con la convicción de reafirmar lo que se ha convertido en un ciclo de ensueño, de aspiraciones e ilusiones que poco a poco han sido hechas realidad, de la mano de Jair Palacios, y sus dirigidos, quienes con su paciencia han podido minimizar críticas que ponían en duda hasta donde era capaz de llegar este equipo, que además no dejó una mala impresión en su primer torneo de Liga de Campeones, pese a no haber podido avanzar de ronda de grupos.
Uno que tiene la vitrina llena de vida, tanto que pudiera hacer hasta un museo, es el contrincante, el Deportivo Árabe Unido de Colón, que con la llegada de Juan Sergio Guzmán, ha podido encontrar en una camada formada en el corazón de la provincia colonense, el alto perfil de un club competitivo en Panamá, que no ha esquivado retos, los ha tomado convencidos de que podían superarlos, y lo han hecho con méritos que hoy son elogiados, tanto nacional, como internacionalmente.
Será una final que tiene todo lo atractivo para cerrar a lo grande una temporada, con dos equipos que han tenido un estilo de juego que parece intacto, poco vulnerable a la inconsistencia, pero con diferencias claras. A eso se le suma un factor que no debe faltar, y es la afición. Dos aficiones que van ligada a la historia de estos equipos, que promueven el orgullo de los colores, del escudo, de una región, y que causan una reacción emocional indispensable para aquel que porte la camiseta de cualquiera de estos dos equipos, donde la obligación es dar el todo por el todo, de lo contrario, el rechazo multitudinario se encargará de juzgar.
Llegar invicto a una final es algo que no ha hecho ningún equipo en la historia de la máxima categoría de nuestro fútbol, y el CD Plaza Amador de Jair Palacios también ha sido un equipo de récords en este segundo semestre, haciéndole la contra parte al Árabe Unido, que en el 2015 dejó registrada cifras importantes.
Esa imbatibilidad del Plaza Amador tiene un origen, y radica en su defensa, lo bien conformada que ha estado por parte de Jair Palacios y sus dirigidos, que han visto cómo con Luis Mendoza, Algish Dixon, Davis Vergara, Humberto Gómez, Sergio Ortega, y hasta antes de su lesión, Leonel Jiménez, dejan en la mente de sus rivales una consigna: “Aprovechar las pocas que se tengan”, y ha sido algo que pocos han podido conseguir, por algo solo recibieron 8 goles en 18 partidos jugados durante la ronda regular, sumado a los dos encuentros de semifinales, donde anularon al Chorrillo FC.
Pero algo que para muchos no ha podido desenvolverse bien, ha sido el ataque, aunque decir eso sería muy arriesgado, y es que Jair Palacios ha tenido que hacer ligeros cambios en su nómina, pocas veces repitiendo cuadro titular, queriendo conseguir ese equilibrio que le permita no verse tan asediado por el rival, y no verse aislado de jugar sobre terreno rival, para eso ha optado por el uso de carrileros, como Sergio Ortega, Humberto Gómez que tienen vocación defensiva, pero sumándose al ataque hay que ponerles cuidado, porque brindan ayuda a los desmarques de los delanteros, y los desbordes que puede hacer un Marlon Ávila.
A ese sistema de juego, posiblemente le haga falta un jugador esta noche, Ricauter Barsallo, que por segunda final consecutiva, podría no tener acción, un jugador que suele ser poco predecible, siempre con el marco en la mira, y la facultad para hacer que se den jugadas que son amenazas de gol.
Pero todo tiene un punto débil, y es lo que tiene que ubicar el Deportivo Árabe Unido, ya sea por alguna desatención defensiva, o por alguna consecuencia de una virtud colectiva, cosa que posee y ha ido regenerando Juan Sergio Guzmán con sus dirigidos, prácticamente como si consiguiera llaves para abrir todas las puertas que encuentre a su paso.
Un equipo que no ve la posesión de pelota como algo para subsistir en cancha, pero que práctica tener ventaja en ese punto, para restarle más posibilidades a su rival, y es que el Árabe Unido también posee algo importante, que es su velocidad, y precisión para jugar por los costados, o ser verticales. Esa facilidad para tomar mal parado a los equipos es algo que ha alimentado la colección de goles de Enrico Small, que hasta la fecha lleva 15 goles, siendo uno de los máximos artilleros de la región centroamericana en la actualidad.
El funcionamiento del Árabe Unido rara vez ha mostrado tener bajones por la ausencia de jugadores, y ese ha sido un problema que ha podido resolver el equipo las veces que se le ha presentado, dándole gracias a la capacidad receptiva que ha tenido el plantel, diariamente en lo que han preparado, y no solo por triunfos, sino también por otros resultados, como aquel 0-0 en el estadio Armando Dely Valdés, donde al Árabe Unido le hizo falta varios titulares, pero pudo frenar a un Plaza Amador que tuvo para ganar, como también para perder.
La mecánica que desarrolla el Árabe Unido en el medio campo ha funcionado en óptimas condiciones, es un equipo que sabe presionar, tiene salida, tiene transiciones rápidas, y se saber reagrupar para no desgastar mucho a su defensa, fue lo que les salvó del susto que le propinó el Tauro FC, en la vuelta de semifinales, saliendo los colonenses a flote en la segunda parte, aunque hoy tendrá que vérselas ante un medio campo que sabe como intervenir en la comunicación que hacen volantes talentosos, por lo que José González necesitará del apoyo constante de Luis Pereira, Abdiel Macea, para no perder duelos ante Alexander González, Frank Piedrahita, o un Luis Jaramillo que ha tenido que sacrificarse más en el tribote, si es que es lo que vaya a utilizar Palacios, lo que ha representado que “Popochín” Jaramillo, aparezca menos en ataque, y más a balón detenido que es su gran especialidad, a la que el Árabe Unido recuerda bien, por los goles que ha anotado Luis, incluso en la final ante el Chorrillo, cuando Luis vestía la camiseta amarilla.
Dos entrenadores colombianos, uno que conoce el fútbol panameño desde la raíz, que ha visto crecer a varios jugadores, que conoce lo que le gusta y lo que no le gusta de los que hoy son sus rivales, así se describe también a Jair Palacios, en este pedazo de historia que está por desarrollarse desde el pitazo inicial, y otro entrenador que ha llegado a insertar una filosofía ganadora, de decirle a sus dirigidos mediante su trabajo; “no se queden viendo las barreras, vean como las tumban.”, así se describe también a Juan Sergio Guzmán.
Ameth Sánchez será el que guíe a buen ritmo el partido entre estos dos equipos, en un duelo que promete también ser muy intenso, por lo que el árbitro chorrerano no deberá dar lugar a la polémica, o al menos que no influya dentro del partido, sin embargo es un árbitro que tiene la capacidad para hacerse cargo de una final como esta, ya que no es la primera vez que pite una final.
Todo está preparado para que se enfrenten Los Leones, ante el Expreso Azul, dos invitados de lujo para pisar el césped del Rommel Fernández, y luchar por ese título, desde las 8:00 pm.
Por: Samuel McCollin – Redacción Bitácora Deportiva | Twitter: @SamuelMcCollin
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