(Imagen cortesía de CONCACAF)
Crónica – Pre Mundial Sub-17 | Panamá 1-2 Costa Rica
Costa Rica volvió a dar un paso convincente hacia su sueño mundialista, a merced de dejar a Panamá con pocas esperanzas de poder lograr el suyo, unas líneas que históricamente ya se han visto repetidas en varias categorías, las veces que en que Costa Rica se ha ido de Panamá con triunfos.
Esta vez fue un triunfo que le costó varios sustos a Costa Rica, que vio en su contundencia un bote salvavidas, que les permitió irse con los tres puntos, en un partido muy polémico, señalado por algunas equivocaciones arbitrales que tuvieron influencia en el resultado.
La afición panameña había respondido a lo que estaba en juego, y los muchachos contaban con ese impulso anímico para un partido de mucha importancia ante un rival que conocen.
Panamá salió al partido con ganas de comerse a su rival en cada centímetro de la cancha, con un juego intenso que les permitió tener más la pelota, y hacer que Costa Rica se equivocara en sus pases y conducción durante los primeros minutos.
Ese juego impuesto por Panamá aunque complicó mucho a Costa Rica, a la vez de tener oportunidades para adelantarse en el partido, no causó que los costarricenses lucieran muy inferiores a Panamá, y es que los ticos a medida que pasaba el partido, fueron adaptándose a lo que Panamá hacía en la cancha, teniendo la seguridad de que con su fútbol podían encontrar recursos que les permitieran restarle esa intensidad y dominio que tenía Panamá.
Costa Rica contraatacaba, Panamá anticipaba, y su rival hacía lo mismo, era un partido que denotaba un buen espectáculo sobre la cancha, pero los que encontraron una apertura para conseguir el gol, serían los costarricenses, cuando su delantero, Julen Cordero ganaría una falta en una posición muy peligrosa para Panamá, quedándole a José Alfaro el deber de cobrar el tiro libre, haciendo lo propio aprovechando que se abriría un poco la barrera, dándose un desvío para que la pelota acabara entrando al fondo de las redes, luego de que Jorginho Frías se había lanzado hacia su derecha, dirección a la que a primera vista iba la pelota.
Panamá siguió con ese empuje luego de ser lastimado, su ofensiva iba apoyada por sus laterales, más Aldair Cundumí, que se sumaba hacia donde corriera Eduardo Guerrero, o Diego Valanta.
Ángel Orelién con sus cambios de ritmo, las carreras cortas que hacía para dejar atrás adversarios y así entrar al área, fue un problema para la defensa costarricense, y cuando consiguió ceder la pelota, vino entrando Eduardo Guerrero, no tan cómodo para hacer el remate, pero pudiendo empujar la pelota a la que el arquero, Ricardo Montenegro pudo detener el disparo.
Meter las que se tengan, así era el pensamiento de Costa Rica, y en otro tiro libre pudo concretar con un cabezazo del defensa, Karin Arce, que se quitó la marca que tenía encima, ante el descuido defensivo de Aldari Cundumí, y pudo cabecear para mandarla al fondo.
Dos goles que cambiaban mucho el partido porque Panamá tenía el deber de hacer lo más indicado, conseguir un gol antes que acabara la primera mitad, pero no conceder goles, viendo que Costa Rica estaba siendo acertado.
La intensidad continuó de parte de Panamá, y Eduardo Guerrero a pase de Víctor Griffith, y ante un defensor, Guerrero puro ganar a base de velocidad y potencia física, quedando solo para rematar ante un inmóvil Ricardo Montenegro que vio como Guerrero definía cruzado.
El cierre de Panamá en la primera parte puso a temblar a los costarricenses, primero una jugada que pareció una mano no señalada por parte del árbitro, que en todo caso era un penal a favor de Panamá, y luego un saque de esquina de dos cabezazos, al que no alcanzó empujar Eduardo Guerrero.
La etapa complementaria tuvo un inicio que fue la extensión del juego intenso y la arremetida panameña en el cierre del primer tiempo, las combinaciones entre Ángel Orelién, Alberts Fruto, y Eduardo Guerrero siguieron dejando dudas en la defensa de Costa Rica, con los disparos que seguían llegando, pero un gran inconveniente causó la molestia de muchos y era el individualismo que volvió a ser protagonista, esta vez con Ángel Orelién, que tuvo oportunidades y terminó haciendo un toque de más, o no cediendo la pelota.
Guerrero con un rebencazo al poste, sacudió el arco tico, y Panamá no dejaba de insistir, su ataque era ininterrumpido en el segundo tiempo, incluso con los cambios que había hecho, Juan Carlos Cubilla.
Otro aspecto que también fue afectando al equipo panameño era la ansiedad que le hizo responder mal a provocaciones, caso de los atacantes, Orelién y Guerrero, que se salvaron de una amonestación o en todo caso, la expulsión en situaciones aisladas que no pasaron por la vista, o fueron ignorados por los árbitros.
Costa Rica seguía equivocándose, y Panamá redoblando esfuerzos, hasta que al minuto 73, Ángel Orelién le filtraría un balón a Eduardo Guerrero, que en la carrera definiría a la salida de Montenegro, haciendo que todos en el Maracaná celebraran el gol del empate, sin embargo, el gol quedaría invalidado por un fuera de juego muy polémico, difícil de distinguir entre si fue o no, por lo que seguirían debajo.
Por segunda vez en la noche a Panamá le anularían un gol, esta vez al minuto 83, cuando los que eran mayoría habían celebrado, luego de un disparo de Orelién que se desvió en un jugador panameño, y terminó entrando, pero el árbitro central había decretado el gol, sin embargo, el juez de línea había decretado una mano en el gol panameño, la cual también quedó en dudas, ya que en la repetición la pelota pareció hacer contacto con el brazo de un jugador costarricense y luego en el brazo de Newton Williams, pero como bien se sabe en el fútbol, los árbitros tienen fracción de segundos para decidir en este tipo de situaciones.
Panamá atacó hasta el último minuto del tiempo añadido, y con diez hombres, luego de la expulsión de Rangel Guzmán, pero no consiguió el gol que les salvara de ser derrotados, en un partido que acabó con los ánimos muy tensos, y donde parte de la afición panameña ubicada en la grada norte del estadio Maracaná, había arrojado vasos hacia los árbitros, lo cual no estuvo nada bien, y el reclamo de parte de los jugadores panameños, a quienes su cuerpo técnico tuvo que calmar, a la vez que ellos también se dirigieron al árbitro.
Costa Rica da un paso más hacia su objetivo de clasificar al Mundial de India 2017, y Panamá tendrá que ganarle a México para tener una última esperanza, mientras cierre México y Costa Rica la segunda fase.
Panamá se enfrentará a México este miércoles 3 de mayo, en el estadio Maracaná, desde las 6:00 pm.
Claves del partido:
- El punto débil de todo el torneo, los balones detenidos: Panamá volvió a recibir un gol en la pelota quieta, los descuidos en la marca perjudicaron a Panamá, dándole esas oportunidades al equipo costarricense, además del desvío que sucedió en la barrera, al momento del cobro de Alfaro.
- Parece que no aprendieron: El ser individualistas excesivamente en la ronda de grupos, era un punto que tenía que corregirse inmediatamente, Panamá volvió a lo mismo ante Costa Rica y tiró varias oportunidades al desperdicio.
- Confusión arbitral: Las jugadas fueron polémicas, el árbitro puede equivocarse, pero entre no haber señalado un penalti, luego un gol anulado que dejó ciertas dudas, acaba influyendo en el resultado.
Ficha Técnica:
Alineación de Panamá (1): 1- Jorginho Frías, 4- Humberto Harding, 13- Rangel Guzmán, 14- Carlos Peralta, 16- Aldair Cundumí, 5- Edgar Cunningham, 8- Víctor Griffith, 15- Alberts Fruto, 7- Ángel Orelién, 10- Diego Valanta, 11- Eduardo Guerrero. | DT: Juan Carlos Cubilla.
Alineación de Costa Rica (2): 1- Ricardo Montenegro, 4- Karin Arce, 3- Fernando Faerrón, 6- Walter Cortés, 20- Alexander Román, 5- Amferny Árias, 13- Jeurgen Sequeira, 8- Christian Muñoz, 11- José Alfaro, 7- Josué Abarca, 9- Julen Cordero. | DT: Breansse Camacho.
Goles | Panamá: Eduardo Guerrero (44’). – Costa Rica: José Alfaro (31’), Karin Arce (41’).
Tarjetas amarillas | Panamá: Edgar Cunningham (29’). – Costa Rica: Amferny Arias (82’), Julen Cordero (85’), Ricardo Montenegro (90+3’).
Tarjetas rojas | Panamá: Rangel Guzmán (90+2’).
Árbitro: Brayan López (Guatemala).
Incidencias: Partido correspondiente a la segunda fase del Pre-Mundial Sub-17, en el grupo E, jugado en el estadio Maracaná, ante aproximadamente 2,500 espectadores. Al final se dieron sucesos con algunos fanáticos quienes arrojaron vasos hacia la cancha, en dirección a los árbitros.
Por:Samuel McCollin – Redacción Bitácora Deportiva | Twitter: @SamuelMcCollin
Leave a Reply