Calidad y oficio le jugaron en contra a Panamá frente a Argentina

Calidad y oficio le jugaron en contra a Panamá frente a Argentina

(Imagen cortesía de Gustavo Barragán – Comité Olímpico de Panamá)


Lima 2019 | Panamá 1-3 Argentina


Al fútbol panameño le toca digerir una nueva frustración, con la que era su restante esperanza por medalla en los Juegos Panamericanos, y que a la vez hubiera sido un corto alivio tras el fracaso de no clasificarse al preolímpico de CONCACAF.


Argentina le recordó a Panamá lo que pesaron sus fallos antes Ecuador, truncándoles el camino en este encuentro, a través de la contundencia, un alto rigor físico, y un oficio colectivo que les hizo ser casi inalcanzables ante una Panamá que tuvo las ganas, aunque no todos los componentes antes mencionados.


El inicio fue muy duro, le cambió la perspectiva a los jugadores panameños para lo que tenían preparado ante este exigente rival que no fue a especular, ni a tenía razón alguna para no ir hacia adelante, debido a la calidad que poseen sus jugadores, y a cómo Argentina había disputado sus partidos anteriores, generando múltiples ocasiones de gol.


Dos goles madrugadores derivaron en ese duro inicio para Panamá, en el que Argentina detectó esos pequeños errores, para desplegar su eficacia, desde el minuto 5, cuando el volante Facundo Vera levantó el esférico desde más de 30mts para que cayere justo a la corrida hecha por Adolfo Gaich, que a espaldas de los defensores pudo llegar a tiempo al balón y definir ante Samuel Baptista.


El segundo gol llegó en un lapso de diez minutos, y en mejor presentación, cuando Sebastián Lomónaco recibió a espaldas del arco y con mucho espacio pudo perfilarse hacia el centro y prenderla al ángulo desde afuera del área, haciendo que Panamá pagara por el espacio que dejó entre el área y la primera línea de volantes.


La calidad colectiva de Argentina se manifestó, y Panamá no volvió a ser víctima de ella al menos no hasta más adelante en el partido, ya que pudieron ir nivelando el desarrollo del partido.


Los argentinos se vieron obligados a hacer un cambio tempranero luego de que Fausto Vera dijera que no podía continuar por los efectos retardados que sufrió tras chocarse con su compañero, Santiago Colombatto, en medio del inicio delirante de los albicelestes.


Panamá fue haciéndose más con la posesión, pero le estaba haciendo falta presentar mejores argumentos que hicieran valer esa posesión del balón, quedándose sin poder profundizar porque cedían ante los relevos defensivos y la velocidad con la que retrocedían en defensa los albicelestes.


Argentina llevó el partido más hacia lo físico y eso le causó varias amonestaciones ante los intentos por amedrentar a los más habilidosos del equipo panameño, algo que más adelante se les saldría de control.


Las ganas que puso Panamá le ayudaron a acercarse con el gol anotado por Jorman Aguilar, que se encontró con el balón suelto por Facundo Cambeses al no poder retener el fortísimo centro que había enviado Iván Anderson, lo que le daba a Panamá un chispazo.


Ese gol en los minutos finales del primer tiempo, restauraban el partido a un estado en el que no se podía anticipar de que ya todo estaba definido, quedando 45 minutos por delante donde Panamá que ya estaba motivado, tenía que hacerse fuerte y solvente si quería lograr lo poco probable.


Julio Dely Valdés arriesgó mucho antes del complemento, colocando a Andrés Peñalba, un volante dedicado al ataque, en lugar de Adalberto Carrasquilla, que pese a recibir amarilla en el primer tiempo, era el que mejor salida le daba a Panamá desde su propia mitad y su propio campo.


La probabilidad de Panamá incrementó cuando en apenas dos minutos del complemento, Maikell Díaz recibió una entrada imprudente de Joaquín Novillo, válida para la expulsión con la que Argentina se quedaría con uno menos, faltando más de 40 minutos por jugar.


La expulsión no era algo para que Argentina se alarmara, ya que curiosamente ganó su primer partido jugando con uno menos y anotándole tres goles a Ecuador, y había perdido su segundo partido teniendo a superioridad numérica.


Panamá propuso más sabiendo que igual podía pasar por apuros en las contras, pero Argentina no estaba ansioso de finiquitar el partido, sabían que tenían trabajo que hacer en defensa y era seguir férreos en defensa, y no darle segundas oportunidades a una Panamá que se veía limitada, sin opciones adicionales, era un equipo predecible.


Entre algunas que otras aproximaciones serias, Panamá careció de contundencia, y Argentina daría la estocada final con otro golazo, aprovechando lo poco para convertirlo el ganancia, y fue cuando Abdiel Ayarza perdió control de un balón que terminó en pies del hábil número 7 argentino, Carlos Valenzuela, que a borde de área por al lado izquierdo, inesperadamente cacheteó el balón de tres dedos, y clavaría el esférico al ángulo, para el 3-1.


Ese gol provocó los aplausos de la multitud, al menos de la mayoría por segunda ocasión en la mañana, ese gol mató las esperanzas de Panamá, que trató de reaccionar, pero Jorman Aguilar acabaría estrellando la pelota contra el poste en la jugada siguiente al saque desde el centro del campo.


Argentina sacó la casta en los momentos de más apremio para dejar a Panamá fuera de la disputa por el podio en el fútbol masculino.



Claves del partido:

Oficio: Argentina lo tuvo y supo unir sus capacidades técnicas individuales para concretar goles bien elaborados. Panamá no tuvo ese oficio porque ofreció poco juego definido al atacar, y difícilmente le ganaba al trabajo colectivo defensivo de los argentinos.

Contundencia: Era lo que tuvo Argentina y lo que hizo gran diferencia en el partido, goles de gran factura, de difícil ejecución, pero que son jugadas que destraban partidos y más ante una Panamá que venía de complicarle a sus dos rivales, por lo menos en lo defensivo.

Un ataque sin apoyo: Jorman Aguilar muy sacrificado, pero pocas veces tuvo con quién asociarse para conseguir algo en lo colectivo, y las líneas de Panamá eran fáciles de neutralizar por las falencias individuales y las imprecisiones cuando conducían la pelota cerca del área.



Ficha Técnica:

Alineación de Panamá (1): Samuel Baptista, Manuel Torres, Emanuel Chanis, Iván Anderson, Samir Ramírez, Abdiel Ayarza, Adalberto Carrasquilla (Andrés Peñalba, minuto 46), Alejandro Ferrera (Rafael Águila, minuto 62), Maikell Díaz (Jorge Gutiérrez, minuto 81), Luis Zúñiga, Jorman Aguilar. |DT: Julio César Dely Valdés.

Alineación de Argentina (3): 1- Facundo Cambeses, – Julio Mosevich, 6- Joaquín Novillo, 14- Facundo Medina, 4- Marcelo Herrera, 5- Fausto Vera (5- Aníbal Moreno, 19’), 11- Santiago Colombatto, 7- Carlos Valenzuela, 18- Sebastián Lomónaco (17- Lucas Necul, 85’), 13- Ignacio Aliseda (3- Aaron Barquett, 50’), 9- Adolfo Gaich. | DT: Fernando Batista.

Goles | Panamá: Jorman Aguilar (45+1’). – Argentina: Adolfo Gaich (5’), Sebastián Lomónaco (15’), Carlos Valenzuela (80’).

Tarjetas amarillas | Panamá: Adalberto Carrasquilla (26’), Alejandro Ferrera (56’), Emanuel Chanis (59’), Manuel Torres (90+3’). – Argentina: Marcelo Herrera (27’) Santiago Colombatto (34’), Joaquín Novillo (45’), Adolfo Gaich (45’)

Tarjetas rojas | Argentina: Joaquín Novillo (47’).




Por: Samuel McCollin – Redacción Bitácora Deportiva | Twitter: @SamuelMcCollin

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