(Imagen cortesía FIBA)
El panameño Akil Mitchell nos habla sobre cómo ha sido este primer semestre del 2020
Poder jugar en una liga profesional este año y completar la temporada es prácticamente una hazaña, y requiere de muchos procedimientos y protocolos que tengan como primer deber el de salvaguardar la salud de quienes compiten, administran y organizan.
Es así como le ha tocado al panameño, Akil Mitchell en este primer semestre del 2020, pasando por cambios inesperados, pero pensando bien cada decisión, como cuando ha tenido el aro al frente suyo, justo para clavar el balón.
El ala-pívot panameño había iniciado la temporada en la Lega Basket Serie A de Italia, con el Pallacanestro Trieste, pero al llegar la pandemia del COVID-19 y sus estragos desalentadores, la temporada tuvo que ser cancelada.
Mitchell, quien nació y vivió en Panamá hasta sus 6 años, tomó las precauciones necesarias, mientras le tocaba como a todos vivir una situación insólita, sin saber qué pasaría después.
El egresado de la Universidad de Virginia, jugador de la selección nacional de Panamá, y quien en el 2017 entrenó con los Brooklyn Nets, después de 3 temporadas en la liga de desarrollo de la NBA, pudo regresar a los Estados Unidos, su país de residencia, pero tendría una nueva oportunidad para jugar pese a todo lo que estaba ocurriendo con la pandemia, y fue cómo estando en Israel pudo escribir un capítulo especial en su carrera, jugando para el Hapoel Gilboa-Galil.
Esto fue lo que nos contó el panameño sobre cómo ha sido este año atípico:
BD: ¿Cómo te sientes después de haber podido jugar en medio de esta pandemia?
AM: “Excelente, estoy más enfocado que nunca. Me siento saludable, feliz, mi familia está saludable, feliz, y eso es lo importante.”
BD: A tu llegada a la Liga de Israel causaste un gran impacto en tu equipo. ¿Cuáles eran tus expectativas antes de unirte al Hapoel Gilboa-Galil?
AM: “En realidad no tenía muchas expectativas cuando llegué a Gilboa. Conocía a algunos de los jugadores que estuvieron en el equipo antes de la pandemia, y solo tenía ganas de volver a jugar sobre el tabloncillo. Cuando supe que era seguro ir hacia allá, fue transferido. Realmente eso era lo que necesitaba para poder tomar esa decisión.”
BD: Tuviste buenos números, te perdiste algunos partidos por lesión. ¿Cómo te sientes con el rendimiento mostrado?
AM: “Me perdí algunos juegos por lesión, desafortunadamente no jugué por casi 3 meses, y ese salté a jugar varios partidos por semana, pero tuve la suerte de que no fue la lesión no fue grave.
Fuimos capaces de ganar en mi ausencia, pero estoy satisfecho con el rendimiento que tuve, y también el rendimiento que tuvieron mis compañeros.”
BD: Lo que consiguió el Hapoel Gilboa-Galil, no es poca cosa.
AM: “Gilboa es un equipo pequeño, ellos tenían 10 años sin clasificar a las finales, así que lo que alcanzamos es algo para sentirse orgullosos. Son una gran familia, gran organización, así que me sentí contento de haber disfrutado triunfos con ellos.”
BD: Anteriormente estabas en Italia. ¿Cómo comparas ambos niveles de estas ligas top?
AM: “Ambas son ligas muy buenas, son ligas de mucho talento importado y talento local. Italia tiene más equipos que juegan en competiciones internacionales, quizás porque es un país más grande. Yo respeto ambas ligas.”
BD: La llegada de la pandemia cambió todo en Italia. Cuéntanos sobre la experiencia que pasaste durante la cuarentena, y la crisis en Italia.
AM: “¡La pandemia llegó y cambió al mundo entero! Yo estaba con la selección nacional de Panamá cuando las cosas empezaron a notarse, estaba preocupado de que no se pudiera continuar jugando. Cuando regresé a Italia, todavía en ese entonces no se tomaba muy en serio, pero sabía que rápidamente se podía convertir en un problema muy serio.
La gente estaba en la calle antes de la cuarentena y los casos fueron incrementando el doble, por casi una semana.”
BD: ¿Cuándo pudiste regresar a los Estados Unidos?
AM: “Pude salir de Italia tan pronto Estados Unidos reforzó las medidas y restricciones en los vuelos. Pude negociar mi salida con el equipo, y como muchos otros jugadores alrededor del mundo, pude salir en marzo.”
BD: ¿Pensaste que volverías a jugar en el 2020, después de haber vivido la crisis de la pandemia desde Italia?
AM: “No sabía qué esperar. Solo trataba de conocer y aprender lo más que pudiera acerca del virus, y viendo cómo el mundo estaba respondiendo ante esto. Miraba el número de casos y como cada país respondía al virus. Israel fue uno de los países que me impresionó su manera de controlar el contagio.”
BD: ¿Cómo han cambiado las cosas para ti con la presencia del COVID-19?
AM: “La vida es muy distinta para todos ahora. Realmente quisiera darle un abrazo a mi abuela, pero no han salido de casa desde hace meses, y tampoco dejan que entre a nadie. Esos son cambios tristes, pero pienso que los cambios que estamos viendo tanto en salud como en tecnología, son sorprendentes, y nos llevará hacia una nueva era. Me gusta ver cómo el mundo crece y hacia dónde vamos.”
BD: ¿Cuáles son tus pasatiempos y qué otras actividades realizas?
AM: “Soy dueño de una empresa de Bienes y Raíces junto a mi hermano, lo cual ocupa mucho en mi tiempo libre, pero también me gusta leer, y me encanta el arte.”
BD: Durante tu carrera has pasado por situaciones difíciles como la lesión que tuviste mientras jugabas en Nueva Zelanda. ¿Cuáles de estas situaciones difíciles te ha impactado más?
AM: “He pasado por muchas adversidades como todos. La lesión que tuve en Nueva Zelanda fue realmente una bendición, las lesiones que tuve en Brooklyn también lo fueron. Me enseñaron a ser resiliente, a permanecer positivo y a controlar mi estado mental.
La vida para es sobre cómo respondes a ella, cómo transformas una mala situación a una buena situación. Pude transformar ese temor del coronavirus, en unas finales en Israel. La vida se trata sobre aprendizaje y crecimiento en medio de la adversidad.”
BD: Casi logras llegar a la NBA. ¿Cómo te sentiste en la G-League, y también haber sido parte de los Brooklyn Nets?
AM: “Sí, en verdad me sentí bendecido de haber pasado tiempo con los Nets, amo a esa organización, y en ella pude aprender más de mí como hombre y como jugador durante todo ese tiempo. La G-League es un buen ambiente para el crecimiento y el desarrollo.”
BD: Panamá jugaba las eliminatorias hacia el Americup. ¿Cómo te sentiste durante el inicio de una nueva era bajo el muy conocido entrenador, David Rosario?
AM: “Quiero mucho a David Rosario, realmente no sé cuánto más pueda esperar para volver a la cancha y aprender más de él. Le doy mucho crédito a él por la manera en que estoy jugando ahora. Me ha dado mucha confianza durante las eliminatorias al Americup, y creo que, siendo liderados por él, podemos dar grandes pasos.”
BD: “How is your spanish coming along?” (¿Cómo va tu español?)
AM: “Mi español no es perfecto obviamente, pero puedo tener una conversación. ¡Necesito más tiempo en Panamá!”
BD: ¿Qué es lo que más te gusta de Panamá?
AM: “La gente. Panamá es el lugar más bonito del mundo, gracias a su gente.”
BD: ¿Qué sigue para ti, seguirás jugando en Europa?
AM: “La próxima temporada me mantendré jugando en Europa, preferiblemente siga en Israel. Quiero seguir jugando lo más que pueda.”
BD: ¿Has pensado en llegar a ser campeón en el nivel en que compites?
AM: “En este momento en mi carrera solamente me interesa ganar, tanto individualmente como a colectivamente. He pasado por muchas altas y bajas, pero no me rindo.”
Mitchell terminó la temporada promediando por partido 15 puntos, 8.11 rebotes, 2.11 asistencias, 1.44 robos de balón.
Por: Samuel McCollin – Redacción Bitácora Deportiva | Twitter: @SamuelMcCollin
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