No en vano es el bicampeón de Panamá

No en vano es el bicampeón de Panamá

(Foto tomada por Eduardo Rodríguez – instagram: @eduardo.raw01)

Crónica: Club Atlético Independiente (3) 2-0 (1) FC Motagua | Copa Centroamericana – Vuelta Cuartos de Final

El Club Atlético Independiente se ha ganado el reconocimiento y la admiración en Panamá, y el respeto a nivel de Centroamérica, al conseguir meterse entre los cuatro mejores clubes de la Copa Centroamericana, dejando en el camino al otro grande de Honduras, FC Motagua, con un triunfo categórico, en el que indudablemente el 2-0 se quedó corto a lo que habían hecho desde el principio hasta el final.


Franklin Narváez prefirió mantener el mismo once que presentó hace una semana en Tegucigalpa con el cual sacó el empate en la ida, mientras que César Vigevani solo hizo una modificación en su once con la exigencia de tener que salir a buscar el resultado ahora en Panamá, colocando a Wesly Decas en la titular, y enviando a Walter Martínez al banco.


El que tomó la iniciativa en la que no suele ser una lógica recurrente en los clubes panameños cuando se enfrentan a rivales de más jerarquía fue el CAI, siguiendo su plan con el objetivo de ser el primero en anotar para así evitar caer en serios aprietos, mientras que el Motagua no encontró cómo tomar esa iniciativa en la que podía inclinar la balanza con esa jerarquía que se ausentó por tercer encuentro consecutivo.


Cerrar espacios para impedir esas conexiones rápidas y directas por el centro, contener a la amenaza que pudiera llevar el rival desde las bandas, fue una tarea bien llevada por el CAI del mediocampo hacia atrás, con un Rafael Águila que observaba cada zona en la que pudiera recordarle a sus compañeros dónde posicionarse, mientras que los laterales Jefferson Murillo por izquierda, y Marlon Ávila por derecha no dejaban nada al azar en sus sectores, puntuales en la marca, y rápidos para salir jugando.


Con la seguridad que daba el equipo en defensa, salvo una situación en la que Eddie Roberts había atajado sin mayores consecuencias, el CAI tenía que empezar a encontrar la manera de inquietar el arco de Jonathan Rougier porque el equipo llegaba y ganaba por banda izquierda, pero por derecha al principio no eran muchos los balones que le llegaba a Jorge Serrano.


Esa silenciosa ventaja en defensa que sacaba Motagua en ese sector se fue al suelo cuando el CAI empezó a moverse más en esa zona con Carlos Small apoyando a Serrano, y Marlon Ávila superando más el medio campo aunque pendiente a no despegarse tanto de Yeison Mejía.


Tan pronto Serrano tuvo el balón en sus pies, el ataque de CAI fue apareciendo con mayor peligro, el recuperaba balones en otras zonas dentro de la mitad de campo motagüense, pero también veía que podía ganar las espaldas de sus zagueros, no en una, si no en varios lances.


Serrano recibí un balón diagonal de Rafael Águila que lo dejaba solo frente a Rougier, pero al definir no pudo superar el achique del guardameta argentino, y en el balón suelto la barrida de Carlos Argueta impidió que Small llegara antes, siendo este el primer aviso peligroso del CAI.


Ese fue el mejor momento del equipo chorrerano en la primera parte, desde esa acción el partido comenzaba a jugarse a cómo ellos querían, y poco después sucedía una acción muy cuestionable donde Serrano sería derribado por Luis Vega, pero el árbitro central no lo consideró como falta.


No había tiempo para reclamos, el CAI no desistía en atacar, y luego al minuto 31 en un balón largo puesto por Sergio Ramírez, rechazado por la defensa, lo ganó Jorge Serrano en la segunda pelota con un toque de cabeza que rebasó a Vega, y cuando Luis Vega trató de jugarla de cabeza con su portero, el contacto no fue efectivo y le quedó a Carlos Small que ganando en velocidad sacó un remate cruzado ante el mal colocado Rougier para poner el 1-0 favorable a los vikingos chorreranos.


Con ese primer golpe del CAI, se podía esperar una reacción de Motagua, pero el CAI se cuidó de una respuesta con el hecho de tener el balón y seguir proponiendo, estando cerca del 2-0 cuando Sergio Cunningham vio adelantado al arquero visitante y decidió sacar un remate desde afuera del área que terminó rozando el larguero.


El 2-0 venía con avisos, CAI había hecho una larga secuencia de pases en una acción donde el último pase acabó en rechazo defensivo, pero después volvieron a circular el balón desde atrás, y posterior a 17 pases, la jugada se ensució un poco al momento de que el primer cruce de Murillo rebotara en un defensor, pero le quedó justo para que volviera a intentar, esta vez el cruce llegaría a Small que con calma pudo girar, encontrar espacio y definir cruzado para el 2-0.


Ese segundo gol antes del entretiempo cambiaría muchísimo la manera de encarar la segunda parte, porque obligaría al Motagua a buscar el gol propenso a los espacios tentadores para la velocidad del contragolpe vikingo.


Fueron tres cambios hechos por César Vigevani para afrontar la segunda parte, pero el efecto esperado tardó muchísimo, y aunque Motagua por momentos parecía tener más el balón, el CAI defendía bien y amenazaba en la contra.


Otro hecho evidente era la frustración de algunos futbolistas del Motagua, el juego se fue tornando más físico, y de provocaciones del lado visitante que podían haber resultado en expulsión, pero el árbitro prefería no sancionar de manera severa.


Bordeando los 70 minutos fue cuando Narváez optó por el ingreso de otro de sus jugadores claves en el ataque, Víctor Ávila, aunque 10 minutos antes había reemplazado al muy sacrificado Davis Contreras por el volante Misael Acosta para ayudar en las labores de contención.


Los contragolpes de CAI empezaron a presagiar una goleada, pero el no poder sentenciar el partido fue lo único en lo que el CAI quedó a deber, puesto que el riesgo existía ya que con un gol el Motagua podía meterse en partido sabiendo que solo tendría que anotar otro para que con 2-2 ganara la serie.


Aunque arriba se falló mucho con oportunidades que tuvieron Serrano, Ávila, y Águila, atrás el equipo era la mayor causa de frustración de los visitantes, tanto que sus dos delanteros argentinos, Agustín Auzmendi, y Lucas Campana reclamaban en cada falta, se encaraban con cualquier jugador intentando provocar una expulsión.


El central guatemalteco Bryan López decretaría el final del partido, y el Club Atlético Independiente avanzaría a semifinales como el primer clasificado de este torneo a la Concacaf Champions Cup que es la rebautizada Concacaf Liga de Campeones, torneo al cual regresa el conjunto chorrerano tras el 2019.


Datos:

  • El Club Atlético Independiente es el cuarto club panameño en lograr avanzar a semifinales de un torneo oficial de la región, como en su momento lo consiguieron Árabe Unido, Tauro FC, y Plaza Amador.
  • CAI sigue sin conocer la derrota con seis partidos disputados de los cuales ganó 4.
  • CAI ha ganado sus tres compromisos jugados en el Rommel Fernández en esta competición.
  • Franklin Narváez sigue haciendo historia como director técnico panameño, logrando meter a un club panameño en las semifinales de una competición de Concacaf.
  • 5to gol para Carlos Small en este torneo, 11mo del semestre entre todas las competiciones.
  • CAI solo ha permitido un gol en tres partidos jugados en el Rommel Fernández en esta competición.


Claves del partido:

Un equipo que tiene bien clara su idea: Tener la pelota, saber en qué momento atacar. Esto el CAI lo hizo con un alto nivel de convicción, la pausa que le ponían sus volantes Héctor Hurtado, Sergio Cunningham, Rafael Águila, ayudaba a conservar el balón sin importar cuanto se replegaba Motagua ya que el equipo sabía cómo encontrar los espacios.

Su buen traslado del balón se impuso a la forma en cómo Motagua quería contener el ataque.


Carlos Small: Dos goles con mucha paciencia, se tomaba su tiempo para aparecer, para inquietar, y al ver ese tiempo iba convencido de que tenía que ser el último en hacer contacto con el balón. Tuvo incluso para el 3-0, pero su definición de taco, quizás un recurso excesivo, fue bien descifrado por Rougier.


Orman Davis y Sergio Ramírez: Davis demostró por qué a tan corta edad despertó el interés del CFR Cluj de Rumania, jugó como un central que le demostró al club que puede suplir las ausencias en ese sector. Puntual en la marca, siempre queriendo ganar el balón y jugar con salidas limpias.

Ramírez corrigió mucho en base a la ida, tanto que frustró a Auzmendi y a Campana, se anticipó bien a los balones, tuvo velocidad de reacción, y sus balones largos iban bien ubicados a un compañero en ataque.


Murillo y Ávila muy cumplidores: Murillo por izquierda tenía la orden de ser el que atacara, el que tenía que tener más presencia en ataque que su rival, y en la primera parte le causó muchos problemas a Carlos Argueta, y también a Juan Delgado.

Marlon Ávila volvió a resolver como un lateral derecho emergente, superó lo que hizo en la ida que fue bueno también. Anuló a Yeison Mejía, y no dudó en darle pasos de más para poder desbordar.



Ficha Técnica

Alineación del Club Atlético Independiente (2): 12- Eddie Roberts, 22- Sergio Ramírez, 3- Orman Davis, 19- Marlon Ávila, 21- Jefferson Murillo, 23- Héctor Hurtado, 8- Sergio Cunningham, 10- Rafael Águila, 25- Davis Contreras, 7- Jorge Serrano, 30- Carlos Small. | DT: Franklin Narváez.

Alineación del FC Motagua (0): 19- Jonathan Rougier, 3- Carlos Meléndez, 4- Luis Vega, 17- Wesly Decas, 14- Carlos Argueta, 26- Denis Meléndez, 12- Raúl Santos, 23- Juan Delgado, 10- Yeison Mejía, 18- Lucas Campana, 11- Agustín Auzmendi. | DT: César Vigevani.

Goles | CAI: Carlos Small (33’, 41’ asistido por Jefferson Murillo)

Amonestados | CAI: Héctor Hurtado (56’). – MOT: Juan Delgado (11’), Riky Zapata (59’), Agustín Auzmendi (79’), Lucas Campana (85’).

Árbitro: Bryan López (Guatemala).

Incidencias: Partido correspondiente a la vuelta de cuartos de final de la Copa Centroamericana de Clubes, jugado en el estadio Rommel Fernández ante un aproximado de 1500 espectadores.



Por: Samuel McCollin – Redacción Bitácora Deportiva | Twitter: @SamuelMcCollin

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