(Imagen cortesía de AES Sports Images)
Crónica LPF – Final Clausura 2023 | Club Atlético Independiente 3-0 Tauro FC
Ver a un equipo que marque una época exclusivamente exitosa no es sencillo de encontrar en estos días, y menos en nuestro país, pero desde La Chorrera, el Club Atlético Independiente ha establecido la suya superándose cada vez más, generando admiración y reconocimiento por parte de propios y extraños.
Los “Vikingos” quienes mediante su tiranía deportiva vuelven a dominar en el fútbol panameño, rehusándose a estar bajo el reinado de otro equipo, y desde las veces que ha fallado en el intento de al menos llegar a la final, siempre ha buscado la forma de no salir del plano protagonista, y eso lo ha hecho a través de un proceso lo cual hace aun más interesante cómo han conseguido el éxito que ya no puede ser ignorado.
El bicampeón del fútbol panameño quería dar el siguiente paso y era alcanzar el tricampeonato, algo que había sucedido solo una vez entre 2001 a 2002 con el Deportivo Árabe Unido, por lo que la oportunidad consistía en dar un último y complicado paso que es ganarle la final al equipo más laureado de Panamá, el Tauro FC que buscaba la revancha después de perder la final pasada ante el CAI, reeditándose la final, cosa que tampoco sucede con frecuencia ya que no se daba una revancha en finales seguidas desde 1999.
Del lado taurino no había que volver a explicar sobre qué partido estarían jugando, ya que experiencia en finales es lo que se nota en el nombre y lo que rodea a la institución, pero sí mucho sobre cómo frustrar las posibilidades de un CAI cuya forma de jugar estaba por encima del resto de los clubes, y el Tauro FC se veía no solo como un último obstáculo, si no como un retador capaz por la consistencia mostrada en el semestre del debutante entrenador Felipe Baloy.
El estratega Franklin Narváez quien con su ciclo glorioso en el CAI ha recuperado el respeto hacia la capacidad de los entrenadores panameños, le tocaba cerrar el semestre más difícil, y para ellos solo valía el título después de la eliminación que dejó poco satisfecho a muchos en la Copa Centroamericana donde decorosamente quedaron entre los mejores cuatro del torneo.
Narváez optó por su mejor once disponible, dándole un aspecto más ofensivo al CAI con la decisión de iniciar con Davis Contreras en lugar del volante Sergio Cunningham, mientras que en el Tauro FC ante la ya sabida imposibilidad de contar con Omar Browne, Felipe Baloy en mitad de campo colocó al juvenil Moisés Véliz, como una gran novedad en el arranque.
El pitazo inicial se daba en Penonomé donde se disputaba por tercera vez en la historia una final del fútbol panameño, y aunque con un aforo reducido debido a la capacidad del estadio, ambas aficiones le dieron color y vida a las graderías.
En tan solo la primera opción a balón parado, el CAI no dejó para después lo que podía hacer en el momento, y en un saque de esquina a los 5 minutos, Víctor Ávila sumó otra asistencia para su colección enviando un centro medido al borde del área chica, donde llegó a elevarse Carlos Small para guardar con un cabezazo colocado hacia el segundo palo adelantando a los suyos para que celebrara la afición vikinga.
Tauro intentaba responder de inmediato, pero su juego no se daba con la precisión necesaria para llevar a que el CAI persiguiera a quienes se abalanzaban en ataque, ya que en lo táctico el CAI también estaba sacando ventaja con el posicionamiento de sus jugadores, lo que les permitía recuperar el balón, y salir en transiciones rápidas que obligaban al Tauro a retroceder con urgencia ante un rival que sentía que podía hacer más.
En efecto, el CAI no se confío y fue por más cuando al minuto 21, su capitán Rafael Águila condujo, protegió, y escapó de la doble marca que le disputaba el balón, para luego filtrar un pase a Carlos Small desde casi 30 metros de distancia, encargándose Small de encarar a Gerardo Negrete y definir rasante al segundo palo de Alex Rodríguez.
Dos por cero en una noche que estaba siendo grandiosa para el CAI, en especial para su goleador Carlos Small quien tenía varios años sin marcarle al Tauro FC.
Pesaba el resultado, pesaba el juego del CAI, pero Tauro tenía que encontrar cómo reponerse, y fueron hacia adelante con más determinación, pero eso no les alcanzaba para avisar con peligro al arco de Eddie Roberts.
Lo más cercano al gol que estuvo el Tauro FC fue en los minutos finales del primer tiempo, cuando Gerardo Negrete trató de definir de chilena un balón que había ganado Jan Carlos Vargas de cabeza, rebotado en el área, pero el remate de Negrete pasó un poco desviado.
Era más que obvio esperar ajustes para la parte complementaria, aunque Felipe Baloy había hecho una modificación en la primera parte ingresando a Cristian Quintero por Carlos Hernández, a la que se sumaba el ingreso de Rudy Yearwood por Véliz.
La trama del partido fue cambiando, el Tauro encimaba en ataque, mientras que el CAI esperaba, pero la sensación que daba es como si los que estaban en ventaja tenían el partido planificado de esa manera, hacer que el juego sea más fluido sin tener que desgastarse por ir a presionar más arriba, solo esperar con orden, y que el Tauro se apresurara en el ataque.
Esa disposición podía haberle pasado factura al CAI con algún descuento tempranero, ya que Eddie Roberts comenzó a intervenir en algunas llegadas, y hasta un gol anulado por una mano en el área cuando Rolando Blackburn fue el segundo taurino en empujar el balón al fondo.
Los primeros 20 minutos del complemento fueron los mejores para el Tauro FC en el ataque, pero el partido fue cayendo en imprecisiones y el Club Atlético Independiente avisaba a través de sus contragolpes.
Narváez fue también buscando liquidar el partido y preservar el cero con los cambios hechos, que a la postre cumplieron esos propósitos.
Después de dos grandes oportunidades que tuvo el CAI para sentenciar con el remate de Marlon Ávila que pasó desviado, y el contragolpe que no pudo terminar Víctor Ávila al tropezarse, apareció Anthony Stewart para envolver con cinta el regalo navideño del tricampeonato, en una definición a trompicones ante la salida de Alex Rodríguez luego del pase filtrado por Víctor Ávila.
En los minutos finales cuando el árbitro agregaba tan solo 2 minutos de reposición, se dio una deplorable reacción del cuerpo técnico del Tauro FC, con el claro disgusto de Felipe Baloy, quien incluso ingresó al terreno en una pausa que se dio por una infracción y se había encarado con el cuarto árbitro, además de parte de sus asistentes quienes no pudieron controlar sus impulsos, acabando expulsados.
Un 3-0 a cero que reafirmaba la imbatibilidad del CAI en esta era construida de tres títulos consecutivos, un equipo que en instancias decisivas fue prácticamente incontestable, pero que a nivel deportivo es hasta ahora ingobernable en Panamá.
Al momento de levantar la copa se cumplía otro sueño, pero lo más importante una promesa para honrar la memoria de su compañero fallecido, Gilberto Hernández cuya desaparición física motivó a todo el plantel a no desistir, y a creer que eran más capaces de lo que imaginaban.
Datos:
- El Club Atlético Independiente es el segundo club en la historia de la Primera División en ganar tres títulos consecutivos.
- CAI no ha perdido en las últimas seis finales que ha disputado.
- Carlos Small con sus dos goles superó su mayor cuota goleadora en la LPF, 11 tantos para cerrar el semestre, mejorando los 10 que hizo cuando militó en el Sporting San Miguelito en 2014.
- Small tuvo más de 5 años sin anotarle al Tauro FC.
- CAI ha ganó en todos los partidos seis partidos a nivel local donde anotó Carlos Small.
- Franklin Narváez es el primer director técnico panameño en ganar tres títulos de manera consecutiva. El colombiano Richard Parra fue quien dirigió al Árabe Unido en aquel tricampeonato entre 2001-2002.
Claves del partido:
- Atacar las falencias defensivas del Tauro FC: El Club Atlético Independiente sacó ventaja en muchas situaciones de uno contra uno en el último tercio, forzando acciones a balón parado, y buscando la rápida reacción para ganar los segundos balones.
Carlos Small atacó al segundo palo tomando desprevenida a la defensa del Tauro, justo para conectar el centro medido de Víctor Ávila hacia esa zona.
El retroceso defensivo del Tauro FC volvió a sufrir ante la virtud de Rafael Águila en el medio campo que leyó el espacio que consiguió Carlos Small cedido por la marca no ajustada de Gerardo Negrete, lo que dio espacio para que el colonense definiera, además de la mala ubicación del portero Alex Rodríguez.
- Un mediocampo sólido y equilibrado: La tarea de Héctor Hurtado fue abismal entre balones recuperados y pases que eran favorables para elaborar el juego del CAI. Rafael Águila movió al equipo desde ese sector y sus pases sobre todo en el primer tiempo permitían al CAI llegar con buenas posibilidades de cara al gol.
- Carlos Small: La concentración demostrada por Carlos Small en la final le permitió decantar temprano para el CAI, la toma rápida de decisiones en zonas que eran las suyas fue una de sus mejores presentaciones del año como delantero.
Ficha técnica:
Alineación del Club Atlético Independiente (3): 12- Eddie Roberts; 22- Sergio Ramírez, 3- Orman Davis, 21- Jefferson Murillo, 19- Marlon Ávila; 23- Héctor Hurtado, 10- Rafael Águila (c), 7- Jorge Serrano, 77- Víctor Ávila (54- Julio Narváez, 90’+1); 25- Davis Contreras (8- Sergio Cunningham, 75′), 30- Carlos Small (16- Anthony Stewart, 69′) | DT: Franklin Narváez.
Alineación del Tauro FC (0): 12- Alex Rodríguez; 25- Jan Vargas (c), 14- Gerardo Negrete, 3- Omar Córdoba (11- Axel McKenzie, 69′), 5- Luis Asprilla (2- Gustavo Benjumea, 69′); 6- Irving Gudiño, 23- Moisés Véliz (16- Rudy Yearwood, MT), 17- Carlos Hernández (10- Cristian Quintero, 37′), 77- Yair Jaén (22- Hiberto Peralta, 87′), 20- Breidy Goluz; 7- Rolando Blackburn | DT: Felipe Baloy.
Goles | CAI: Carlos Small (6′, asistencia de Víctor Ávila) (21′, asistencia de Rafael Águila), Anthony Stewart (89′, asistencia de Víctor Ávila).
Amonestados | CAI: Marlon Ávila (14′), Víctor Ávila (61′), Jefferson Murillo (77′) | TAU: Gerardo Negrete (61′), Rudy Yearwood (68′), Gustavo Benjumea (72′), Axel McKenzie (90′).
Árbitro: Fernando Morón. Incidencias: Partido correspondiente a la final del Torneo Clausura 2023 LPF TIGO, jugado en el Estadio Universidad Latina, ante un aproximado de 2,800 espectadores.
Por: Samuel McCollin – Redacción Bitácora Deportiva | Twitter: @SamuelMcCollin
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