Reyes de Azuero, reyes del juvenil

Reyes de Azuero, reyes del juvenil

7mo juego Serie Final │ Herrera 6-4 Los Santos

El final no iba a ser el mismo de años anteriores para estas novenas. Una de las dos malas rachas tenía que acabar, y así ocurrió con Herrera, que después de 43 años puede decir “Somos campeones del Juvenil”, luego de ganarles a su archirrival, en un dramático y decisivo séptimo juego en el estadio Rod Carew.

Azuero estaba pendiente, y en el estadio Rod Carew, un pedacito de la península se había trasladado para mezclarse con aquellos que residen en la capital, y que son seguidores de estas provincias, a fin de cuentas, se respiraba ambiente de final, ambiente de béisbol al mejor estilo del panameño, con la sensación que produce el béisbol interiorano.

La batalla por el título se hizo larga, y necesitaría de este séptimo juego para definir todo, encargándose Luis López, de abrir por Los Santos, y Héctor López, por Herrera.

Los Santos tomó ventaja desde sus primeras apariciones en el cuadro de bateo, anotando Adrián Montero, en una gran corrida desde la primera base, tras el contacto de Pablo Falconett, que resultaría en error de Erick Ibarra, jardinero derecho por los herreranos.

Herrera empataría el encuentro con un buen recorrido de bases, algo que poas veces pudo aplicar de buena forma en el partido, pero en ese momento, Edwin Hernández empataba, tras el contacto de Carlos Zaldivar, en la parte alta de la tercera entrada.

En la parte baja de la tercera, Pablo Falconett causaría estragos nuevamente, esta vez acreditándosele la impulsada con el doblete que mandaría a Leonardo Jiménez hacia el plato, devolviéndole la ventaja al equipo santeño.

Los Santos se alejaría en la baja de la cuarta entrada, Abdiel Vinda le conectaría un candelazo de imparable a Héctor López, para impulsar a Alberto Céspedes, y así Los Santos comandaba en la pizarra, por 3-1.

El bullpen herrerano no tomaría más riesgos, y reemplazarían a Héctor López, por Francisco López que retiraría la productiva entrada de los santeños.

López también se metería en graves problemas cuando se le llenarían las bases en la quinta entrada, y ante eso, Israel Delgado se traería a Mario Pérez a lanzar, que causó que el daño fuera mínimo, ya que Leonardo Jiménez anotaría en jugada de selección, ante el contacto de Gamaliel González.

Con el juego 4-1, los santeños se acercaban un poco más al título, pero esto no significaba que Herrera estaba acabado, y más cuando desaprovecharon aquella séptima entrada donde el equipo santeño quedó con las bases llenas, luego de que habían sacado sin problemas a los herreranos.

Dos turnos le quedaba al equipo herrerano, dos turnos para atender esa esperanza, en medio de la quietud preocupante que había del lado azul con amarillo de las gradas en el Rod Carew, que se notaba con pocos aplausos de ánimo hacia su equipo, pero que con el paso de las últimas entradas, esos aplausos se convirtieron en una coreografía multitudinaria de manos, que apoyaba a la ofensiva herrerana.

La esperanza estaba firme con el pequeño pero valioso recorte que harían en la parte alta de la octava entrada, donde Erick Ibarra con su imparable, se trajo a José Mendoza para que anotara la segunda carrera, desde las segunda base.

Luis López trabajaría hasta recibir esa segunda carrera, y el confiable Esteban Aldobán estaba preparado para tentativamente hacerse con el salvamento que le diera el título a los santeños, retirando la entrada, colocándose los suyos a solo tres outs de ganar el encuentro.

Los Santos desaprovechó las bases llenas en la parte baja de la octava entrada, y todo quedaba para definirse en tres outs, abriéndose la parte alta de la novena entrada, que resultó ser el despertar de los herreranos.

Francisco Quintero abriría con imparable la entrada, y Ricardo Medina, mánager de Los Santos, reemplazaría a Esteban Aldobán, sin outs, una decisión que parecía ser muy apresurada, quedando José Solís para encargarse de los que venían en ofensiva.

Solís cedería bases por bolas a Esteban Córdoba, y Medina lo reemplazaría por Alberto Céspedes, que estaba como jugador de cuadro durante el partido.

Céspedes tampoco pudo imponerse al momento de la tensión, y en su primer lanzamiento golpearía a Rafaél Jaén, llenándose las bases, y los herreranos en las gradas se convertían en una marea de optimismo, mientras que la tensión se hacía a cargo de incomodar a la afición santeña.

Con “carrera de caballito”, Herrera se pondría a una carrera, luego de que bolearan a Edwin Hernández, y eso sería todo para Alberto Céspedes, ahora sería Sammyr Trianes el encargado de solucionar las cosas, pero un lanzamiento descontrolado empeoraría todo, y desataría la alegría herrerana, anotando Esteban Córdoba la carrera del empate.

Trianes sería el villano, un mal tiro a la tercera base, luego de haber ponchado a Orlando González, acabaría la bola fuera del alcance de los santeños, y con una agitada corrida de Rafael Jaén, y Edwin Hernández, Herrera conseguiría la 5ta, y 6ta carrera, que los pondría por delante por primera vez en la noche, y cerca de que todo acabara.

Entre Celestino Ulloa, y Franklin Monroy, los santeños retirarían la dañina entrada para ellos, y serían los que tendrían toda la presión encima, cuando se acercaba la parte baja de la novena entrada.

Algo que afectó enormemente a los santeños fue la cantidad de corredores que dejaron en las bases, un total de 14, y en la última entrada, tuvieron dos corredores, tanto en segunda, como en tercera, pero el intrépido relevista, Erick Ibarra, que estuvo como jardinero derecho en este partido, se encargó de hacer posible un doble play, ponchando José Monteza, y luego el receptor, Luis Rodríguez, sacaría al emergente santeño en segunda, para así proclamarse campeones, con un doble play que les puso fin a los 43 años sin ganar este torneo.

El relevista Miguel Castillo quedó como el lanzador ganador. Fue el cuarto lanzador que utilizó Herrera. Trabajó una entrada y dos tercios en las que permitió 2 imparables, y concedió dos bases por bolas. Erick Ibarra se llevó el salvamento. Alberto Céspedes fue el lanzador derrotado, ya que los corredores que anotaron mientras Sammyr Trianes lanzaba, se habían ganado bases cuando estaba Céspedes en el montículo.
 
Los mejores a la ofensiva de Herrera:

Erick Ibarra: 4-2, con una impulsada.
José Mendoza: 4-2.
Francisco Quintero: 4-2.
Carlos Zaldivar: 5-1, con una impulsada.
 
Los mejores a la ofensiva de Los Santos:

Alberto Céspedes: 3-2.
Abdiel Vinda: 4-2, con una impulsada.
Pablo Falconett: 2-1, con una impulsada.
Leonardo Jiménez: 3-1, con dos bases robadas.

 
 
Por:Samuel McCollin – Redacción Bitácora Deportiva | Twitter: @SamuelMcCollin

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