Deber cumplido

Deber cumplido

(Imágenes tomadas por Eduardo Rodríguez – @eduardo.raw01 – instagram)

Crónica: Panamá 2-1 El Salvador – Eliminatorias de CONCACAF rumbo a Qatar 2022

Las remontadas de la selección nacional de Panamá están de moda y han sido uno de los hechos más comentados en esta etapa de eliminatorias alrededor del mundo, en donde ya otras naciones han amarrado su boleto de clasificación, y otras han dado pasos significativos en esta aspiración a la que solamente 32 equipos podrán concretar.


Panamá tenía que sacarse una espinita ante un rival siempre complicado en estas instancias, y lo haría en una noche que se les complicó desde el momento en que se acomodaban en cancha, pero que luego con la actitud mostrada en su forma de reaccionar, pudo evitar que este partido fuera uno de tantos que están en la lista que se titula: “Partidos en los que simplemente la pelota no quiso entrar”, ya que Panamá dominó de principio a fin, como se esperaba ante la tarea asignada para este mes, que era sumar seis puntos.


5 cambios en la nómina titular y con la finalidad de darle mayor presencia al ataque, en especial a la delantera, razón por la que se colocaron a dos centrodelanteros como José Fajardo y Cecilio Waterman, hacía clara las intenciones de Thomas Christiansen que era abrumar al rival de manera que tuvieran que defenderse más que lo que pudieran conseguir arriba.


El plan no inició como lo planeado, fue como si luego de reparar un automóvil, cambiarle las llantas, y demás, al momento de arrancar el motor se apagaría, así mismo le sucedió a Panamá a los 12 segundos, cuando todo el equipo haría una rápida salida en ataque en la que se esperaba que Andrés Andrade jugara en largo, sin embargo, al momento de querer lanzar en largo, la pelota acabó bloqueada por el atacante salvadoreño, Jairo Henríquez, quien recibió, encaró, ganó en velocidad y pudo sacar un potente remate de zurda que fue alcanzado por Luis Mejía, solo que al momento de atajar, la pelota pegaría contra la horizontal y botaría detrás de la línea de gol.


Ese mal comienzo solo afectaba momentáneamente el resultado, pero la mentalidad de los jugadores panameños se mantuvo intacta, fiel al plan que era atacar al rival, demostrar que contaban con un mejor juego colectivo, y que había que hacer valer la ofensiva que habían presentado.

Adalberto Carrasquilla animando al equipo. Foto tomada por Eduardo Rodríguez – @eduardo.raw01


Tres volantes: Adalberto Carrasquilla, César Yanis, y Omar Browne; fueron incontrolables para los volantes salvadoreños, por la velocidad que tenían para jugar, asociarse, también la capacidad para manejar el marcaje rival, encontrando espacios para que la jugara continuara, y así encontrar a algún compañero mejor posicionado en el área para terminar las jugadas.


Crearon muchos problemas para la defensa salvadoreña, tanto por izquierda, derecha, y por el medio, pero en lo que sí le alcanzaba a los salvadoreños para aguantar fue la labor que hacía su línea defensiva, apenas con lo justo para evitar que Cecilio Waterman, o José Fajardo tuvieran un mejor acceso para rematar a portería.


Sin embargo, lo anterior no descartaba otras posibilidades con las que Panamá fue contando a través de los tres volantes mencionados que eran los que le daban mucho volumen al ataque, ya que fueron capaces en varias ocasiones de tener espacio para sacar remates amenazantes, a los que tuvo que verse muy exigido el guardameta cuscatleco, Mario González.


Ese volumen de juego que presentaba Panamá fue elevado gracias a la intensidad que supo mantener el equipo, y las ocasiones de gol cada vez eran más claras.


Si los tres volantes mencionados eran un problema, había que sumarles a los laterales, Eric Davis, y Michael Murillo, sobre todo el segundo que llegó acompañó, habilitó, envió balones peligrosos al área, en medio del vendaval rojo en que se había convertido Panamá.


Dos ocasiones para José Fajardo, tres disparos de peligro de Omar Browne, dos de Aníbal Godoy, uno de César Yanis, dos de Adalberto Carrasquilla, incluyendo uno que pegó contra el poste en el cobro del saque de esquina, fueron algunas de las tantas ocasiones que tendría Panamá, pero sin que se diera lo más importante, el gol, y mientras eso no sucedía, era una ganancia enorme para una El Salvador que solamente pudo contraatacar una segunda vez, y lo hicieron con peligro, solo que el cabezazo de Joaquín Rivas sería atajado por un bien ubicado Luis Mejía.


Thomas Christiansen haría un cambio que para muchos fue inesperado, y era la salida de Omar Browne para que ingresara Freddy Góndola, un cambio que terminaría resultando, ya que le dio a Panamá lo que quería.


El ataque panameño no tuvo tregua, era como un río fuera de su cauce que en menos de dos minutos veía como Fidel Escobar tuvo una gran oportunidad, pero con un remate que engañó a la vista de todos, pasando a un lado del arco.


No iba a pasar mucho tiempo sin ver otra llegada de peligro, solo que esta vez llegaría el tan buscado y esperado gol del empate, en una acción de balón recuperado donde César Yanis conduce, logra librarse de la marca de dos defensores en su trayecto desde el costado izquierdo hacia el centro, consiguiendo cederla a Adalberto Carrasquilla quien la toca hacia Michael Murillo para que este enviara el centro al área, apareciendo Cecilio Waterman conectando de cabeza para el 1-1 en 50 minutos.


Poco después, el partido cambiaría por completo, nuevamente estaría involucrado Michael Murillo ante la desatención defensiva que permitió a que tres jugadores panameños estuvieran en proyección al área, encargándose Aníbal Godoy de ponérsela a Murillo quien llegó libre para cabecear y asistir a Freddy Góndola, quien tranquilamente pudo agacharse un poco y conectar de cabeza para darle la vuelta al partido, y tener así su primer grito de gol con la selección nacional, y en un gran escenario como lo es jugando en casa frente a un emocionado Rommel Fernández que veía como Panamá remontaba otro partido de eliminatorias.

Foto tomada por Eduardo Rodríguez – @eduardo.raw01


Panamá no perdería el control del partido, propuso, aunque con más tranquilidad, utilizando bien sus energías porque quedaba mucho partido por delante, y por más movimientos que había realizado Hugo Pérez en El Salvador, su equipo no volvió a generar mayor peligro.


Se le notó desesperado al equipo salvadoreño, faltas continuas, algunas que merecieron ser amonestadas porque desde el primer tiempo contaron con cierta permisividad del árbitro mexicano Marco Ortiz, pero lo importante fue que esto no sacó de concentración al equipo panameño que trató de ampliar la ventaja, pero no pasarían del 2-1 con el que conseguirían lo más importante que son los tres puntos para sellar un mes en el que lo ideal, lo esperado, lo exigido eran 6 puntos que han sido posibles y que tienen a Panamá muy metido en la lucha por los puestos directos.


Datos:

  • Primera vez que Panamá enlaza dos victorias consecutivas en una ronda final de eliminatorias en CONCACAF.
  • Primera vez en que Panamá anota dos o más goles en dos partidos consecutivos en una ronda final de eliminatorias en CONCACAF.
  • Primer gol de Freddy Góndola con la selección nacional de Panamá.
  • Tercera victoria de Panamá en eliminatorias ante El Salvador en 8 enfrentamientos en eliminatorias mundialistas.
  • Michael Murillo aportó con 2 asistencias de gol.
  • Cecilio Waterman es el máximo goleador actual de Panamá en estas eliminatorias, con 6 tantos en 7 partidos.


Claves del partido:

Tranquilidad para reponerse sin desesperarse: Esto fue importante para que Panamá encontrara la ruta hacia el gol. Un equipo desesperado causa desorden que muchas veces juega en favor del equipo rival que aspira a llevarse un punto. Panamá no permitió que El Salvador tuviera esa confianza para enredarles el partido, ya que el ataque panameño mostró muchas variantes.

La sociedad del mediocampo y sus funcionalidades: Construir el juego, recuperar balones, darle esa estabilidad al funcionamiento del equipo, fue una tarea bien llevada, liderada por el capitán Aníbal Godoy, que en todo momento tuvo el respaldo de César Yanis, Adalberto Carrasquilla, Omar Browne, Cristian Martínez, para que Panamá se adueñara del mediocampo.

No conformarse con poco teniendo el momento a favor: El gol del empate fue un momento alto para Panamá que pudo extenderse con el ímpetu que cargaba el equipo, notando que El Salvador estaba aun aturdido por el primer golpe contundente. Panamá fue consistente en su juego, tomó riesgos en el momento que tenía que hacerlo, y consiguió el gol que le dio vuelta al partido. ¿Si hubo fuera de juego o no? Pues es algo que se determinaría con el uso de la tecnología, ya que fue una jugada muy estrecha.

Una El Salvador fundida y desgastada en defensa: Los cuscatlecos en el Rommel no pudieron juntar bien sus líneas, se quedaron muy cortos a la intensidad que llevaba la propuesta de Panamá. El trabajo de Cecilio Waterman y José Fajardo, desacomodó a la defensa, creo espacios, situaciones en donde Panamá ganaba segundos balones, y un juego interior que no pudo ser contrarrestado por parte de una limitada selección salvadoreña.



Ficha Técnica:

Alineación de Panamá (2): 1- Luis Mejía, 4- Fidel Escobar, 16- Andrés Andrade, 15- Eric Davis, 23- Michael Murillo, 20- Aníbal Godoy, 8- Adalberto Carrasquilla, 10- Omar Browne (13- Freddy Góndola, MT), 21- César Yanis (6- Cristian Martínez, 73’), 17- José Fajardo (7- José Luis Rodríguez, 69’), 18- Cecilio Waterman (14- Rolando Blackburn, 62’). | DT: Thomas Christiansen.

Alineación de El Salvador (1): 1- Mario González, 4- Eriq Zavaleta (16- Eduardo Vigil, 38’), 5- Ronald Gómez, 13- Alexander Larín, 21- Bryan Tamacas, 6- Christian Martínez (19- Kevin Reyes, 73’), 8- Brayan Landaverde (7- Darwin Cerén, MT), 15- Alex Roldán, 20- Enrico Dueñas, 17- Jairo Henríquez (14- Christian Sorto, 80’), 11- Joaquín Rivas (9- Walmer Martínez, MT). | DT: Hugo Pérez.

Goles | Panamá: Cecilio Waterman (50’), Freddy Góndola (52’). – El Salvador: Jairo Henríquez (1’)

Tarjetas amarillas | Panamá: José Fajardo (65’). – El Salvador: Bryan Landaverde (6’),

Árbitro: Marco Ortiz (México)

Incidencias: Partido correspondiente a la octava fecha de la ronda final en las eliminatorias de CONCACAF rumbo al Mundial FIFA Qatar 2022, jugado en el estadio Rommel Fernández ante un aproximado de 22mil espectadores.



Por: Samuel McCollin – Redacción Bitácora Deportiva | Twitter: @SamuelMcCollin

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