Dividir la eliminatoria o ser perseguidos

Dividir la eliminatoria o ser perseguidos

(Imagen archivo tomada por Eduardo Rodríguez – @eduardo.raw01)

Previa – Eliminatorias rumbo a Qatar 2022 | Costa Rica vs Panamá

Esta fase final de las eliminatorias de CONCACAF rumbo al Mundial de Qatar 2022, ha visto a Panamá hacer en tan poco tiempo, más de lo que habían hecho anteriormente en estas instancias, en ciclos anteriores, lo que ha sido una buena primera mitad de las eliminatorias, teniendo de momento en sus manos un medio cupo con el que no quiere conformarse, y espera cambiarlo por un cupo que le dé esa clasificación directa.


Pero para lograr ese cometido, Panamá deberá desplazar a una de las tres selecciones nacionales más fuertes del área en la actualidad, siendo la más alcanzable, México, que ha sido el líder histórico del área, pero que ha sido sometida por una interesante generación de futbolistas que conforman a la selección de los Estados Unidos que tiene un punto de diferencia sobre México y Panamá (ambos con 14 puntos), mientras que Canadá con una eliminatoria de ensueño se encuentra liderando la tabla con un juego que ha sido difícil de superar.


Querer mantenerse cerca o tomar uno de esos puestos puede suceder para Panamá esta noche en caso tal logre lo que nunca ha podido hacer en las eliminatorias, que es derrotar a Costa Rica en su casa.


“Es un partido que puede dividir la eliminatoria”, mencionó el delantero panameño Gabriel Torres, de cara este compromiso en su cuarta eliminatoria mundialista.


Con esa posibilidad hay muchísimo en juego. La tenue ilusión de los costarricenses busca recuperar brillo, y para eso tendrán que hacer valer su localía, atravesando por distintos baches que no les hace verse como la Costa Rica de años anteriores.


Aun con las bajas, y sin haber podido mostrar su mejor juego, Costa Rica cuenta con jugadores que transmiten liderazgo por la amplia experiencia con la que cuentan, y que se han mostrado disponibles para salvar el prestigio de una selección que está en necesidad de un recambio generacional.


Panamá se ha visto distinta, pero todavía tiene que demostrar que es un equipo que interpreta mejor las circunstancias del partido, y que cuenta con una fortaleza mental que le permita resolver ante esas circunstancias, dándonos una muestra con aquel 3-2 obtenido en San Pedro Sula, frente a Honduras hace unos meses.


Thomas Christiansen, timonel de la selección nacional ha sacado el máximo del poco tiempo que ha tenido para conocer bien el área, encontrándose en una posición donde ha hecho que su equipo juegue distinto, con un concepto bien definido cuyo comportamiento ofensivo no varía ante el rival que tenga al frente, y es donde por momentos le ha hecho falta a Panamá tener ese equilibrio, pero lo han podido compensar con los puntos sumados.


La baja por lesión de Cecilio Waterman, un jugador que se ha reivindicado en silencio, cuyos goles, y desempeño hablan de cuánto ha progresado como futbolista, es uno de los contratiempos que presenta Panamá, pero con la calidad de los delanteros y atacantes convocados, se espera que no sea una ausencia que limite las posibilidades para sacar un buen resultado.


No obstante, hay un ausente que con lo poco que ha mostrado, parece ser una pieza que encaja muy bien con cómo quiere jugar Panamá bajo esta idea, y es Omar Browne, un volante con una visión de juego, e iniciativa, que lo hace impredecible, contando con otros recursos que ha venido usándolos de mejor forma, en su rol como revulsivo.


Pueda que eso no sea un problema, porque con jugadores como Alberto Quintero, Édgar Bárcenas, Cristian Martínez, José Luis Rodríguez, César Yanis, se cuenta con un potencial ofensivo que puede desatar los nudos tácticos en los que intentará amarrar Costa Rica a Panamá, sabiendo que gran parte del plan de Luis Fernando Suárez se basa en que el equipo panameño no sea capaz de tener un ritmo constante en su ataque.


De los antes mencionados hay jugadores que seguro se han sentido insatisfechos con su desempeño, como ha sido el caso de José Luis Rodríguez, y hasta el propio Édgar Bárcenas, de quienes no hay duda sobre el potencial con el que cuentan, sin embargo, ha sido una fase de las eliminatorias en las que no han podido causar el impacto deseado en el ataque panameño, por lo que este partido se les presenta como una gran oportunidad para hacerlo.


Si bien Costa Rica no contará con el defensor Óscar Duarte, tampoco con su lateral derecho, Ricardo Blanco, quien fue uno de los más destacados en aquel primer duelo donde empataron sin goles en el Rommel Fernández, igualmente tienen a jugadores que conocen como encarar estos encuentros, surgiendo entre los posibles, el experimentado Kendall Waston.


El Estadio Nacional de San José no estará habilitado al 100% de su capacidad, pero contará con 21mil espectadores, en su mayoría costarricenses que intentarán dar ese empuje que ayude a extender esa inmunidad en casa ante Panamá en las eliminatorias, que data desde 1988; una inmunidad que ya ha sido puesta a prueba en dos ensayos que resultaron ser los primeros dos partidos de Thomas Christiansen como director técnico, solo que fueron encuentros de preparación, ambos ganados por Panamá en octubre del 2020.


Otro protagonista que hará su estreno en estos capítulos será el sistema del VAR, o videoarbitraje, que estará implementado hasta el final de estas eliminatorias, una herramienta que será de gran ayuda para partidos de muchísima intensidad como el que tendrán estos dos equipos.


Un triunfo para Panamá podría crear una brecha sin precedentes en fases finales de eliminatorias, porque podría crear dos grupos divididos a la mitad; de un lado los que están muy cerca de Qatar, y del otro lado los que difícilmente podrán llegar, ya que no dependerán de sí mismos, y sería una constante que tomaría 3 partidos con varias combinaciones de resultados para romperla.


Una derrota no solo le devolvería la ilusión a Costa Rica, acercándolos a dos puntos, sino que podría alejar a Panamá de la disputa por los puestos directos, teniendo que disputarse al menos ante dos equipos el puesto por el repechaje intercontinental (cuyo rival sería el campeón de Oceanía).


La terna arbitral designada para este partido es la siguiente:

Árbitro central: Ismail Elfath (Estados Unidos)
1er asistente: Corey Parker (Estados Unidos)
2do asistente: Kyle Atkins (Estados Unidos)
4to árbitro: Nima Sighafi (Estados Unidos)
VAR: Drew Fischer (Canadá)
2do árbitro de VAR: Chris Penso (Estados Unidos).



Por: Samuel McCollin – Redacción Bitácora Deportiva | Twitter: @SamuelMcCollin

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